Opinión

¡UNA ILUSIÓN POR LA VIDA!

Hoy es 21 de diciembre, víspera del sorteo de la Lotería de Navidad, un día en el que muchas personas están, estamos, pendientes de dos bolitas, una con un número y la otra con una cifra, si es posible la de mayor cuantía, para que las canten los niños de San Ildefonso y poder ver así cumplidas algunas de nuestras ilusiones.

Hoy 21 de diciembre muchas personas, muchos niños y niñas con sus familias están pendientes no de un número ni de una cifra sino solamente de la ilusión por la vida. La ilusión por ver la curación del cáncer que padecen ellos mismos, o sus hijos. Hoy se celebra el Día Nacional del Niño con Cáncer y quiero desde estas líneas estar junto a todos los que convivís con esta enfermedad.

Hoy no busco dar datos del cáncer infantil en Navarra, España o en el mundo, eso seguro que lo harán otros. Hoy quiero estar presente con vosotros, con los niños y niñas enfermos de cáncer y acompañaros con mi cariño y mi admiración. Admiración porque me trasmitís ilusión por la vida, porque sois capaces de hacer que no dé importancia a mis problemas y valore más lo que ya tengo, porque lo importante es la vida y las ganas de vivir. Os admiro, a vosotros, niños y niñas, porque en vuestro sufrimiento siempre sacáis fuerza para sonreírme y abrazarme.

Más de una vez he acudido a la sede de ADANO y la verdad es que salgo con la ilusión que vosotros derrocháis. Siempre acabáis dándome las gracias por haberos acompañado cuando quien debiera darlas soy yo.

Hoy quiero compartir con todos parte de una carta que escribió una niña enferma de cáncer que no pudo acudir a una visita al Ayuntamiento de Pamplona pero que quiso hacerse presente con estas palabras:

“Hola, tengo 11 años y no puedo estar hoy con vosotros porque estoy en el hospital.

Cuando tenía 6 años tuve un tumor cerebral, ahora de todo esto estoy bien, pero en abril me tuvieron que operar de la cicatriz y ahora estoy ingresada por la misma razón.

En esta enfermedad después de tantos tratamientos de quimio, radio, etc... a veces hay que seguir con otros distintos como me ha pasado a mí.

Cuando nos dan quimioterapia y radioterapia nos bajan las defensas, no podemos ir al cine, jugar... bueno no podemos hacer vida normal como cualquier otro chaval. No podemos ir al colegio y por eso necesitamos apoyo escolar en casa y en el hospital.

Mientras estamos ingresados, vienen voluntarios de ADANO, juegan con nosotros y nos traen juguetes que la Asociación ha llevado, pero a veces tenemos pocos porque se estropean y no siempre pueden comprar más.

Casi siempre nuestras madres tienen que dejar su trabajo, ya que normalmente estamos muchos días en el hospital y cuando llegamos a casa todavía nos tienen que seguir cuidando.

Hay una cosa que me preocupa, y es que cuando cumpla los 16 años tendré que conocer a médicos nuevos, puede parecer una tontería pero para mí es importante, ya que con los que tengo ahora estoy muy contenta y me siento tranquila y segura. Quiero mandar un beso fuerte a los niños que están en tratamiento y a los que se nos han ido.

Me gustaría dar las gracias a mi hermana por estar conmigo en los momentos difíciles, ya que ella también sufre, y hoy especialmente le agradezco que lea esta carta por mí. A mis padres por enseñarme a luchar contra esta enfermedad. Agradezco también a ADANO el apoyo que nos dan a todas las familias afectadas. Gracias por recibirnos hoy en el Ayuntamiento.

Bueno, y ya me despido. El año que viene, si tengo suerte, seguro que podré ir. Gracias y muchos besos de vuestra amiga”.