Opinión

Socialismo unido, socialistas eficientes

El Partido Socialista de Navarra, todos sus militantes y sus dirigentes hemos tenido que aprender -la vida se esfuerza en enseñarnos- a avanzar, a seguir caminando, algunas veces frente a las dificultades y, cómo no, frente la adversidad.

Nuestro caminar, singularmente en la última década, no ha sido fácil. Hemos cometido errores, pero también aciertos, se han producido bajas, pero también nuevas afiliaciones al Partido Socialista y algunas deserciones injustificadas, y, lo más trascendental, jalonado también por pérdidas humanas, muy queridas todas ellas, pero muy especialmente la última, la de Carlos, nuestro Secretario General.

Por eso, particularmente por lo último, nuestro pasado Comité Regional de Cintruénigo, que lo celebramos con un altísimo y sincero grado de sintonía y unidad, tuvo un profundo recuerdo y reconocimiento para Carlos y, consecuentemente con ello, acordó por unanimidad la creación de la “Fundación Carlos Chivite”.

El segundo aspecto que también fue abordado y acordado por unanimidad, sin fisura alguna, sin discrepancia mínima, fue la apuesta firme y decidida del Partido Socialista de Navarra, tanto ayer, como hoy y mañana, por la defensa de la identidad de Navarra, dentro del actual marco constitucional, como Comunidad Foral propia y diferenciada y formando parte de España; este debate está, por tanto, cerrado y bien cerrado.

Siendo muy importantes los dos asuntos anteriores, lo es también, por lo menos en el ámbito interno, el análisis que se realizó sobre el reciente resultado electoral del pasado 9 de marzo. Todas y todos los intervinientes calificaron el resultado desde bueno, en unos casos, a magníficos y excelentes en los demás. Todos los participantes en sus turnos de intervención agradecieron a la ciudadanía navarra, particularmente a los votantes socialistas, el apoyo dado. También aquí, en el análisis del resultado y en la gratitud por el apoyo recibido, hubo unanimidad.

Finalmente, como no podía ser de otra manera, el Comité Regional analizó la situación interna generada por la pérdida de nuestro Secretario General y demandó de los militantes la búsqueda de la unidad, sin exclusiones, durante el recorrido hasta la celebración de nuestro próximo Congreso.

Aquí, singularmente aquí, radica la importancia de los debates que se desarrollaron en la pasada reunión de Cintruénigo. El Partido Socialista de Navarra es y debe seguir siendo un instrumento al servicio de Navarra y de sus ciudadanas y ciudadanos. El PSN es la herramienta útil y necesaria para garantizar e impulsar propuestas y proyectos, especialmente dirigidos a las personas más desfavorecidas, desde posiciones de izquierdas y progresistas.

Por lo tanto, este socialismo navarro, hoy más que nunca unido, deberá esforzarse por proponer, debatir y acordar propuestas y resoluciones, todas ellas encaminadas en la misma dirección y con los mismos objetivos, resolver los problemas de la ciudadanía navarra, desde la defensa de la su propia identidad, desde posiciones nítidamente de izquierdas. “El PSN es la Izquierda de Navarra, La Izquierda de España en Navarra”.

Hecho esto, nos queda por desarrollar y acordar un último compromiso: ser eficientes. Nuestro proyecto socialista debe ser no solo eficaz sino también eficiente, generador de confianza y crédito social de forma nítida, clara e indiscutible.

Para ello, en nuestro IX Congreso del PSN deberemos acordar propuestas con el mayor grado de unidad posible, pero también deberemos, permítaseme la expresión, atinar en la elección del futuro equipo dirigente.

Deberemos buscar, encontrar y apoyar, entre todas y todos, al mejor equipo humano posible y, dentro de él, a la persona que lo aglutine, coordine y nos represente. Este equipo se deberá conformar pensando más en la capacidad que en el interés, en el compromiso más que en la oportunidad, en la eficacia más que en la representatividad o en la dedicación más que en la sectorización.

Los socialistas deberemos apostar por la unidad en las ideas, aportando e integrando visiones y propuestas legítimas, por muy singulares que pudieran resultar. Debemos apostar por políticas de izquierdas y progresistas, pero también por la eficacia en la gestión, desarrollo y aplicación de las mismas.