Opinión

Navarra necesita elecciones cuanto antes

En este mes de septiembre se retomará la actividad política en nuestra comunidad y durante estos días podremos escuchar qué esperan los partidos políticos del nuevo curso que ahora comienza. Tengo para mí que no estamos solo ante el inicio de un nuevo curso político. Afrontamos algo mucho más trascendente.



No es posible obviar la excepcionalidad del momento por el que atravesamos: Navarra está sumida en la crisis institucional más grave de su historia democrática, los agentes empresariales, sociales y económicos asisten atónitos a la parálisis en la que nos mantiene el Gobierno de UPN, con el muto apoyo del PP. Los ciudadanos están hartos de cargar a sus espaldas con las consecuencias de esta forma inane de gobernar.



Por eso, porque ya está bien, septiembre no debe ser el inicio de otro curso político más. La vuelta a la actividad institucional debe representar el fin de una etapa, la de tantos años de UPN en el poder, y el comienzo de un nuevo ciclo para Navarra.



Ya es hora; el periodo natural de UPN en el Gobierno ha concluido. Una nueva época comienza para nuestra tierra, y no estará gobernada por UPN. Los socialistas queremos abrir este nuevo ciclo político en positivo, sin extremismos, sin radicalismos, sin estridencias. Damos esta legislatura por agotada. Navarra está empantanada en las aguas atascadas del tándem UPN-PP, preocupado por mantenerse a flote a toda costa, pero incapaz de hacer fluir proyectos que puedan traer prosperidad a nuestra tierra.



Sólo hay una salida posible: abrir las compuertas y que corra el agua. Hay que dar la palabra a los navarros. Es preciso convocar elecciones. Cuanto antes. Navarra está en una situación insostenible. Nuestra responsabilidad es exigir un cambio antes de que las consecuencias de tanto deterioro sean irreversibles.



Vivimos un momento clave para el futuro de Navarra. Ha llegado el momento de que sean los ciudadanos quienes se pronuncien, porque la etapa de UPN ya no da más de sí y ningún gobierno está legitimado para mantener a los ciudadanos prisioneros en un callejón sin salida.



Ha llegado el momento de decir bien alto y bien claro que existe alternativa, que los navarros no estamos condenados a sufrir los gobiernos de UPN para siempre. Creemos que ya es hora de poner en manos de los ciudadanos las herramientas para cerrar una etapa y abrir un nuevo ciclo hacia un futuro distinto, un futuro en el que todos tengamos algo que decir.



Nuestro principal objetivo al inicio de esta nueva época es el de consolidar para Navarra esa alternativa al Gobierno de UPN, contando para ello con la participación de las fuerzas políticas que aglutinan a la mayoría social de progreso que está llamada a sacar nuestra comunidad de esta crisis que la ahoga.



UPN tiene que asumir de una vez por todas que el entendimiento con los socialistas es historia. Se acabó. Se abre ante nosotros un apasionante inicio de nuevo ciclo político para nuestra tierra, un cambio que sólo será posible si se construye por parte de la ciudadanía.

Es la hora del empoderamiento ciudadano, esa expresión tan manida y que tan pocas veces se hace realidad. Pero Navarra necesita que sea real, porque si alguien va a sacar a nuestra comunidad de esta crisis son sus ciudadanos. El próximo gobierno de Navarra tiene que representar a esa mayoría social que apuesta por una comunidad próspera para todos, donde la renovación democrática, la transparencia y la ética pública sean claves.



No podemos dejar que estos ideales queden reducidos a meras palabras vacías. Está muy bien reclamar participación, transparencia y ética. Es profundamente sano movilizarse y exigir nuevos valores a la política. Pero estos conceptos sólo se llenarán de contenido real si los ciudadanos lo construyen, si, además de reclamarlo, dan el paso de ayudar a cimentarlo. Para salir de ésta necesitamos el compromiso social de los ciudadanos. Construyamos de una vez la democracia participativa, ética, transparente y próspera que nos demanda la mayoría social de Navarra. Preservemos Navarra como Bien Común. Y hagámoslo entre todos los que quieran tomar parte. Sumemos una ciudadanía fuerte.



Los partidos políticos son los instrumentos necesarios para que esa mayoría ciudadana pueda articular sus objetivos. Lamentablemente, la ciudadanía y los partidos políticos están más alejados que nunca, y el descrédito de las organizaciones políticas ha alcanzado cotas históricas. Conscientes de ello, los socialistas de Navarra queremos poner fin a esta degradación. Y desde ahora anunciamos una serie de medidas de regeneración, renovación y apertura con las que, así lo esperamos, seremos capaces de recuperar la confianza perdida en la política.



No podemos abrir un nuevo ciclo en Navarra con herramientas que han quedado viejas o que están rechazadas socialmente. Los socialistas llevamos meses trabajando en un proceso de renovación que se concretará en las próximas semanas en una serie de medidas inéditas entre los partidos políticos de Navarra. Serán instrumentos de apertura, transparencia y participación con los que pretendemos colocar nuestro partido a la altura de las exigencias de los ciudadanos.



En el inicio de este nuevo ciclo político, los socialistas renunciamos públicamente a la utilización del socorrido “y tú más”. Ya basta de reproches estériles. Queremos construir un nuevo ciclo mirando al futuro, sin rencor.



Nuestro proyecto supone mantener el estatus de Navarra como sujeto político diferenciado. La identidad de Navarra es plural y diversa. Y esto es una oportunidad de riqueza, no una fuente de división. Creemos que para gestionar esa riqueza, desde el respeto a todas las identidades, confesiones y creencias, el mínimo exigible para participar en comunidad es el respeto a las leyes que democráticamente nos hemos dado.



Ejerciendo nuestra capacidad de autogobierno, nuestro proyecto se reforzará sin extremismos, amenazas ni coacciones. Nuestro proyecto lleva la normalidad por seña de identidad. Navarra lleva siglos autoorganizándose y la ciudadanía lo asume con normalidad. Nuestra tierra ha dispuesto de diferentes niveles de autogobierno desde el siglo IX: en España desde el XVI y en Europa desde el XX. Con normalidad, sin necesidad de derivas soberanistas que no son otra cosa que delirios. Así queremos continuar.



Nuestro proyecto es inclusivo, como la identidad de Navarra. En Navarra cabemos todos. Nuestro proyecto se construye entre todos los que acepten esa pluralidad, la interioricen y la vivan con normalidad. Como lo hacen las familias, que saben convivir de forma armónica aunque cada uno de sus miembros piense políticamente diferente. Esa pluralidad forma parte de nuestra idiosincrasia, y desde ella trabajaremos para forjar un futuro próspero en Navarra.



Por todo esto, los socialistas no afrontamos el inicio de un curso político más, sino que proclamamos el final de una época política y reclamamos unas elecciones que permitan abrir un nuevo ciclo que traiga prosperidad a Navarra. Es la hora de abrir ventanas y puertas, debe correr el aire para renovar el deterioro que nos gobierna. No se puede retener más tiempo a los ciudadanos en este callejón sin salida al que nos ha conducido UPN. La Presidenta del Gobierno tiene que convocar elecciones. Y hacerlo cuanto antes.