Opinión

Los niños, ya no quieren ser políticos

Los niños siempre han soñado con que iban a ser de mayores, y desde futbolistas, a  bomberos, médicos, etc., pero ya no quieren ser políticos.

Y deberíamos analizar seriamente, muy seriamente, esta cuestión que para algunos puede ser baladí, pero de eso nada, quién va a ocupar el día de mañana los puestos de dedicación a la labor social como debería de ser una adecuada gestión de lo público.

La “polis” es regida por el político, pero en realidad ¿es una labor social?, o quizás mucha culpa la tiene Weber quien señalaba al ser político como una persona que aspira al poder; al poder como medio para la consecución de otros fines o al mismo poder, para gozar del sentimiento de prestigio que él confiere.

Sea por lo que han dicho en ocasiones, eso de que “el poder corrompe” sea por las cosas que pasan en la vida, o sea, porque son hombres y mujeres como los demás, con sus errores y sus fallos; el caso es que podríamos asegurar que su verdadero espíritu es el servicio a su pueblo, el hacer cosas por su ciudad, pero insisto, son hombres

y mujeres, no son especiales.