Opinión

Las listas del desencanto

Este lunes se cerró el plazo para presentar en las Juntas Electorales Provinciales las candidaturas para poder concurrir a las próximas elecciones del 22 de mayo, y este martes han publicado los Boletines Oficiales toda esa retahíla de propuestas, abiertas y plurales, que a esta Legislatura se presentan.



Por un lado, ver como la derecha se desmenuza y la izquierda clásica se descompone, a la par que el nacionalismo se reinterpreta de varias formas, refleja la complejidad de nuestra sociedad moderna, llena de matices, estilos y formas de entender la vida -y, sobre todo, lo social y económico-, a través de la cantidad ingente de Listas que concurren en nuestros municipios, pero de otro lado permite aflorar el desencanto colectivo de una ciudadanía que no se siente representada por los partidos clásicos, ni reflejada en los políticos, digamos, "de oficio".



Para colmo de males, la sensación de vacío y el hastío colectivo es tal, que es de esperar que la abstención vaya a suponer una mayoría aplastante en estos comicios. Mayoría que no se verá para nada representada, porque en ningún lugar se dice qué porcentaje de abstencionistas puede condicionar una confrontación electoral.



Lo triste del caso es que la participativa alternativa del voto en blanco no hace sino beneficiar a las mayorías, dado que la Ley D'Hondt que rige los resultados electorales prima las Listas más votadas e ignora las particularidades... ¡Es lo que hay!