Opinión

La importancia política de la historia

Han pasado unos pocos meses, concretamente el 12 de enero del año 2008, tuvo lugar la presentación por parte del presidente del gobierno de la Comunidad Foral de Navarra, don Miguel Sanz y del ministro español de cultura, don César Antonio Monila, de la comisión oficial que se va encargar de conmemorar el 800 aniversario de la batalla de Las Navas de Tolosa y los 500 años de la invasión y ocupación de lo que quedaba del Estado de Navarra.

Por aquel entonces, el señor Sanz, ni corto ni perezoso, nos dejó a los navarros y navarras de bien, una frase explícita y contundente de cual es su nacionalidad, que no es otra que la misma del católico rey de España, Fernando el Falsario:

“En 1512 se produce la incorporación a Castilla, dando forma a la Navarra autonómica, foral y española”.

Esta frase, carente de cualquier rigor histórico, demuestra muy a las claras, la necesidad imperiosa del nacionalismo español, en ocultar, a cualquier precio y de cualquier manera, la realidad histórica acaecida desde el 10 de abril del año 1512, cuando tropas españolas se introdujeron en el territorio del Reino de Navarra y ocuparon Goizueta, dándose con ello, el comienzo de la invasión española del reducido Estado de los vasco(ne)s.

El pasado 3 de junio del año 2008, tuvo lugar en Iruñea, antigua capital del Estado de Navarra, la presentación del comité científico de la comisión creada desde el gobierno de la C.F.N., que se encargará de prepara ante la sociedad navarra, su propia conmemoración del V Centenario de 1512, fecha de la invasión y ocupación del Reino de Navarra, por parte de las tropas castellano-aragonesas, es decir, españolas.

Esta vez, los encargados de presentar a este, denominado por ellos, comité científico, han sido el consejero de cultura y turismo-instituto Príncipe de Viana, don Juan Ramón Corpas y el director general de cultura, don Pedro Luís Lozano Úriz, para ello el señor Corpas nos dijo lo siguiente:

"Sería de gran interés evaluar a los ojos de hoy esa información, poner al día las distintas visiones y considerar que la conquista y la incorporación no es sólo un suceso local, sino que a la vez respondía a equilibrios de poder y a un gran cambio que estaba teniendo lugar en Europa"