Opinión

La Federación puertas abiertas con el

El 30 de noviembre de 2011 se autoriza la constitución de una federación de clubs de jubilados de toda la zona de la Ribera de Navarra, denominada: “Puertas Abiertas”. Culmina así la idea, gestada años anteriores, de unir las fuerzas de todos nuestras asociaciones para defender los derechos de las personas mayores, estudiar las problemáticas de este colectivo e intentar darles una solución o posible mejora.



Compuesta por 21 asociaciones de jubilados de los municipios de: Ablitas, Arguedas, Barillas, Buñuel, Cabanillas, Cadreita, Cascante, Castejon, Cintruenigo, Cortes, Fitero, Fontellas, Fustiñana, Milagro, Murchante, Ribaforada, Tulebras, Valtierra, Villafranca y las dos asociaciones de jubilados de Tudela: Albea y La Ribera; en total representamos a 11.000 asociados y asociadas.



Una de las cosas que ha acordado hacer esta Federación es adherirse y mostrar su firme apoyo a la permanencia del servicio de autobús interhospitalario o como coloquialmente se le conoce “el autobús de la vida”. Un servicio que traslada diariamente a pacientes oncológicos (mayoritariamente) pero también a otras personas mayores y niños dependientes que necesitan desplazarse a Pamplona para recibir sus tratamientos con una buena calidad de servicio, especialmente con respecto a la atención especial que sus usuarios necesitan.



Y la atención no sólo la prestan los conductores, con su buen hacer, adecuando la conducción a las necesidades de los pacientes y con su inestimables conocimientos de primeros auxilios por si en algún momento son necesarios, sino también sus usuarios. Los usuarios se convierten en improvisados compañeros de terapia de grupo, se animan, se comprenden, se ayudan, se unen para pasar malos momentos, y también para los buenos.



Porque saben muy bien ponerse en el lugar del otro, saben qué les está pasando físicamente, y saben lo que sienten psíquicamente. Y ellos como nadie para darles lo que necesitan: unas veces una palmada en el hombro, otras unas palabras de empuje, otras un pañuelo para secar lágrimas, otras un chiste para seguir adelante, otras simplemente compañía; a veces silencio y otras muchas distendidas conversaciones...



Un servicio que es mucho más que eso, es un apoyo moral grupal, una interconexión de fuerzas que ayudan, nos ayudan y son ejemplo de convivencia ciudadana para todas las personas. La Federación “Puertas Abiertas” reivindica con este escrito la permanencia de este servicio, no solo para la ribera sino para todas las zonas de Navarra, y reconoce la labor inestimable e impagable que realiza para el poco coste económico que supone.