“La decisión del gobierno del PSOE, sin acuerdo alguno en el marco del diálogo social, de recortar el sistema público de pensiones para, entre otras medidas, retrasar en dos años la edad de jubilación, supone el mayor ataque de los últimos años contra los derechos sociales de los trabajadores y de la mayoría de los ciudadanos. Y supone también una nueva y drástica vuelta de tuerca en la posición del PSOE ante la crisis económica, y las políticas a aplicar frente a ella.
El gobierno de Rodríguez Zapatero se niega a afrontar las reformas necesarias para dar una salida justa y democrática a la crisis. Reformas como las del sistema fiscal para tocar el bolsillo de los poderosos y sostener las políticas públicas, o la del sistema financiero para recuperar una banca pública que se dedique a financiar a la economía real y no a inflar burbujas especulativas”, ha indicado en una nota.
