Me he decidido a escribir porque estoy cansada de los buenos propósitos y del bombardeo de buenas intenciones de los políticos que nos gobiernan.
Parto de la base de que los programas electorales que presentan los partidos políticos estos días, contienen un número considerable de objetivos comunales, sin entrar a valorar reales o ideales. Me atrevo a opinar, que el verdadero programa electoral de un ayuntamiento lo dicta el pueblo y el devenir de los acontecimientos, en base a sus necesidades.
Sin embargo, no está mal que se reflexione acerca del pasado, presente y el futuro que nos espera y que quede constancia de ello, aunque sea una vez cada 4 años. Ya que nos permite analizar en qué quedaron esas buenas intenciones (… )
Con mi colaboración, no pretendo hacer campaña ni presentar el programa del partido al que pertenezco desde hace tiempo, CDN. Mi objetivo no es otro que expresar mi opinión sobre hacer política y las inquietudes que han motivado mi participación en la vida política de Tudela.
Desde hace mucho tiempo, estudio desde un punto de vista analítico, la situación política y el pensamiento político de grandes personajes de nuestra historia y, sin embargo, no soy capaz de definir un modelo que determine lo que significa “hacer política”. Pienso que no es fácil porque, bajo mi punto de vista, no es algo singular ni estandarizado. Por ello, me atrevo a opinar que hacer política se trata de una actitud: un sentimiento diferenciado.
