De un plumazo y nunca mejor dicho, se ha cargado un montón de mitos,pero deja otras falsedades imposibles de comprender hoy en día a la luz del conocimiento moderno, sobre la realidad de Jesús.
En su afán de intentar convencer de la realidad histórica de Cristo,el torpe de Benedicto XVI se mete en un fregado,que embarra más si cabe la mitificada leyenda del hombre dios.
Las bromas que han brotado en toda la sociedad, son una critica al contenido del libro:La infancia de Jesús.
Ya que niega que en el nacimiento de Cristo, estuvieran la mula y el buey ,la estrella itinerante que guió a los reyes magos y a estos los cambia por sabios, negándoles ser Reyes y mucho menos magos, pues en tiempos de Cristo ,los magos no estaban muy bien vistos.
Así pues las figuritas de nuestro querido belén, vamos a tener que adaptarlas a la nueva visión infalible del sumo Pontífice Su Santidad Santísima Benedicto XVI.
Como considera que la virginidad de María, no era eterna si no una simple promesa temporal de virginidad, pues no estaba bien visto, la virginidad en la sociedad judía, se carga sin darse cuenta las infinitas vírgenes de la cristiandad inventadas durante siglos y que han crecido más que las setas en todos los pueblos cristianos.
Al pobre San José le hace ser padre de un montón de hijos, traídos de un anterior matrimonio, por lo que Cristo pasa ha tener verdaderos hermanos y no primos como interpretaban estos sinvergüenzas de sacerdotes, por lo que en Belen estos niños estarían acompañando a la "sagrada familia" y tendremos que ponerlos en el portal en vez del burro y del buey jugando a la pelota, mientras el niño dios ríe divertido viendo a sus hermanos.
!Pobre Benedicto!, cuanto más intenta arreglar el problema más grande lo hace..... esto no tiene arreglo querida santidad, bájese del burro, que usted mismo ha quitado del Portal de Belén y entonces sí que puede solucionar está gran estafa a toda la humanidad.
