Navarra y Aragón aplican desde el 1 de enero el denominado ‘céntimo sanitario´ gravando con un impuesto de 2,4 céntimos cada litro de combustible.
En Navarra, el impuesto estuvo en vigor en 2012 y 2013, y se derogó a partir de esa fecha al considerarse que había provocado una “disminución significativa en el consumo de los productos afectados”, sin embargo, unilateralmente, ahora se vuelve a implantar mientras La Rioja, Castilla-León y País Vasco no lo activan, con el consiguiente perjuicio que esto ocasionará para la denominada e irrisoria ‘igual de oportunidades’ y libre competencia.
Fenadismer, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España, ha indicado que lamenta que las comunidades autónomas sigan actuando de forma “absolutamente unilateral y descoordinada”, algo que no parece preocupar a nuestros ‘responsables’ políticos, amantes del cortoplacismo unilateral.
