Opinión

Discurso del Presidente de UAGN tras la celebración del Día del Agro en Cabanillas

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Autoridades, ayuntamiento, junta local, afiliados y afiliadas, y a todos los amigos de UAGN.

Antes que nada, y en nombre de toda la Junta Permanente, me gustaría agradecer la presencia de todos vosotros, que os habéis desplazado hasta Cabanillas para celebrar el XXVI Día del Agro.

Cuando uno repasa los temas que hay en la actualidad y repasa la situación de los sectores para incluirlos en el discurso, y además en una coyuntura económica tan adversa y complicada como la que nos toca vivir, resulta hasta sencillo elaborar ese discurso.

Podríamos estar denunciando la situación:

- de la fruta

- de las hortalizas

- de la uva ahora que estamos en plena vendimia

- de la carne

- del incumplimiento del acuerdo del sector lácteo.

Podríamos estar hablando de que ningún producto nos es rentable a los agricultores y a los ganaderos.

Pero yo creo que hay que dar un paso más, denuncias de sectores y denuncias de bajos precios de nuestros productos, UAGN las hace a todas horas.

Fijaos si denunciamos que hasta nos han puesto la etiqueta de “sector llorón”, que siempre estamos quejándonos, y ¿cómo no nos vamos a quejar, si cada día que vamos a trabajar nos cuesta dinero?

Y el paso más que hay que dar tiene relación con la pregunta que hoy lanzo aquí, ¿de verdad quieren las administraciones y la sociedad en general que existamos los agricultores y los ganaderos?

Si nos basamos en las cifras, me temo que la respuesta iba a ser que no.

Pero por suerte, hemos elegido una profesión cuya virtud es, ser la suministradora de la mayor fuente de energía para el ser humano, que no es otra que la alimentación.

No puede ser que todos los que producen cualquier tipo de energía sean los ricos, los magnates del mundo y nosotros, los que producimos como os decía, la mayor fuente de energía para el ser humano que es la alimentación, estemos produciendo y perdiendo dinero.

Algo se está haciendo mal, y hay que trasladar esa preocupación y ese debate a la clase política y a la sociedad en general.

Se habla del calentamiento global, de la escasez de los recursos naturales, de la búsqueda de nuevas fuentes de energía… ¿Cómo es posible que el sector energético se considere un sector estratégico y no lo sea la agricultura y la ganadería?

Debemos cambiar nuestra imagen ante la sociedad, debemos reivindicar nuestro orgullo de ser agricultores y ganaderos, porque sólo desde el autoconvencimiento de nuestro papel, podemos cambiar la imagen que de nosotros tiene la sociedad.

La sociedad en su conjunto, y la clase política en particular, deben concienciarse de que la agricultura y la ganadería son sectores estratégicos no sólo del desarrollo rural, sino también los pilares básicos de cualquier economía sostenible.

Que nadie ignore que el futuro de los pueblos de Navarra, de la Montaña, de la Zona Media o de la Ribera, está ligado al mantenimiento de la actividad agraria. La actividad agraria es, y seguirá siendo el motor económico, social y medioambiental de la inmensa mayoría de los pueblos de Navarra.

La sociedad se tiene que dar cuenta, de que no somos unos subvencionados, hay que transmitir que somos los que garantizamos su alimentación.

Ahora están de moda las políticas sociales, y no digo que no tenga que ser así, en una sociedad moderna y desarrollada, el bienestar social, la sanidad, la educación son importantes, claro que sí, pero no hacemos nada potenciando la sanidad si a su vez debilitamos la agricultura y la ganadería, la sanidad empieza por la alimentación.

Y a los políticos les digo:

- que no queremos subvenciones,

- que no queremos limosnas,

- que cómo no se dan cuenta de lo erróneo de sus políticas,

- que hay que reorientar la PAC,

- que cada vez somos menos agricultores en Europa y cada vez por culpa de sus decisiones, vendemos más barato.

- ¡que nos están arruinando a todos!!!

- que tienen que controlar las importaciones, que a nosotros nos llenan de burocracia, de normas medioambientales, de normativa, y a los productos que vienen de terceros países les ponen la alfombra roja y les abren hasta la puerta del frigorífico de nuestras casas,

- que hay que diseñar nuevos instrumentos de gestión de mercados para que no ocurra como el cereal este año.

Ha subido el cereal sí, parece que todos nos vamos a hacer ricos, pero ya sabéis qué va a ocurrir o mejor dicho que está ocurriendo ya, el pienso sube, los fertilizantes suben, el pan sube, el cereal bajará de precio, y ni piensos, ni abonos ni el pan bajará de precio y ¡¡¡todos tan contentos!!!

Les pido también:

- Una ley de etiquetado, con procedencia clara del producto, y con el precio que nos pagan a los productores.

- Una ley de interprofesionales, donde se pueda llegar a acuerdos de precios.

- Que se elimine el tribunal de la competencia, que no puede ser que a unos nos sancione y a otros sectores no, ¿a qué intereses obedece? ¿por qué en Francia se permiten estos acuerdos y aquí no?

- Una ley de márgenes, para que se sepa quién se queda con el beneficio que genera un producto. UAGN ha denunciado que haya esos márgenes escandalosos, mientras nosotros trabajamos por debajo de los costes de producción.

Eso de trabajar para otros sin ganar dinero o perdiéndolo, tiene un nombre, y esa forma de trabajar se abolió hace siglos, ¿sabéis cómo se llama? esclavitud, y no vamos a ser los esclavos del siglo XXI trabajando para la distribución.

- No podemos tener los precios más baratos que hace 30 años!!!

Insisto, cada vez somos menos agricultores y ganaderos en Europa, y

cada vez vendemos más barato por culpa de sus decisiones.

Es curioso también, que vengan a dar lecciones, y hay que ser humildes y aceptarlas, me decía un político esta mañana,

- tenéis que aprender a comercializar,

- a vender,

- a llegar al consumidor con vuestros productos…

Y es cierto, nos queda mucho camino por recorrer en ese sentido, pero tontos no somos.

Usted a los productos que se importan de terceros países póngales las mismas reglas que a los nuestros y a lo mejor estamos hablando de otra cosa, a lo mejor resulta que:

- hemos aprendido a comercializar de repente,

- a vender de repente,

- a lo mejor resulta que ya llegamos al consumidor,

- que nuestros productos ya son rentables,

- ¡póngales las mismas reglas!

Y me van a permitir devolverles el consejo, con la misma humildad, legislar no cuesta dinero, legislar es barato para la sociedad, lo caro para la sociedad es dar ayudas y subvenciones porque con anterioridad se ha legislado mal, ¡y legislar es responsabilidad suya!

Se habla mucho también de medioambientalismo, de sostenibilidad, de ecologismo.

Pero, ¿se sabe qué es ser sostenible?

- ser sostenible es vivir en un pueblo,

- mantener ese pueblo,

- tener tu puesto de trabajo allí,

- convivir con las dificultades y la falta de infraestructuras,

- y no tener las facilidades de un entorno urbano.

Aquí el verdadero ecologista, el verdadero cuidador del medio ambiente, es el que está todo el día trabajando en él, gestionándolo y cumpliendo todas las normas que se le quieren imponer.

Y esa bandera de ecología, sostenibilidad y medioambientalismo es nuestra, y no podemos dejar que la enarbole gente ajena al sector.

Este verano había un anuncio en TV hablando de la prevención de incendios, y como siempre, la imagen que se da de nosotros, el agricultor y la cerilla, imagen que en absoluto se corresponde con la realidad, y si no que se lo pregunten a los bomberos, si somos los de la cerilla o somos los que nos jugamos los tractores para hacer los cortafuegos!!!

Estamos sufriendo también las inspecciones de trabajo, y ¡tiene que ser así!, pero yo me pregunto, ¿otros sectores tienen las mismas inspecciones que nosotros? la respuesta es no.

Queremos un sistema ágil de contratación, un sistema que no nos obligue a dejar la recolección para dedicarnos a la contratación.

Otra cuestión latente, se habla de que los jubilados del sector agrario trabajan… y ¿cómo no van a trabajar? Si están cobrando pensiones miserables!!!

Y si no toda esa gente que los critica, que hagan la prueba a vivir con menos de 600 euros al mes y encima en un pueblo.

La mayoría de los que trabajan lo hacen por necesidad, ¿o le parece a alguien que trabajan porque quieren? Trabajan para poder comer y encima son inspeccionados y denunciados, inspeccionados y denunciados por trabajar para poder comer.