Las noticias en los medios de comunicación, a veces, en lugar de generar opinión crean desconcierto, que añadido a la fragilidad de la memoria humana no pasan de ser carnaza para el olvido.
Uno de tantos ejemplos lo tenemos con “la basura de Guipúzcoa”. Un día se dice que pasará por Tudela, se hará un pre-tratamiento y selección para reciclar y el resto irá a un vertedero de La Rioja. Todo ello aprobado por la Mancomunidad de la Ribera (los mismos grupos que gobiernan en el ayuntamiento de Tudela (PSN, IE, Podemos…). Y depende quién lo explique, unas veces la basura orgánica va al digestor de la planta de biometanización y otras, directamente, al vertedero de Arnedo (si finalmente acaba allí). Todo sea por la generación de 10 puestos de trabajo temporales y los beneficios económicos. Parte de los cuales habrá que reinvertir en adecuar las instalaciones dentro de tres años y que no van a suponer una rebaja en el recibo de la basura. Y como guinda, el beneplácito del Gobierno de Navarra.
Otro día el alcalde de Tudela, con su grupo municipal, anuncia con rotundidad que no consentirán que esa basura llegue al Culebrete. A los días, el PSN contesta que con esa actitud se romperá el pacto de gobierno en Tudela. El alcalde, ante tal amenaza, no se hace esperar y anuncia que lo prioritario es el pacto de gobierno; pero no dice nada de las basuras guipuzcoanas.
"Han solicitado una Asamblea General de la Mancomunidad... El ciudadano normal no entiende porqué no sale a la luz pública el preacuerdo"
Entre tanto, algunos han solicitado una Asamblea General de la Mancomunidad donde se trate este asunto y se facilite el preacuerdo firmado con Guipúzcoa. El mismo que solicitó el pleno del ayuntamiento de Tudela y que todavía está esperando. Ese, que con tanto celo se guarda, y que sólo han debido ver quienes lo firmaron, y que el ciudadano normal no alcanza a entender porqué no sale a la luz pública.
Al final, entre el silencio de unos (UPN), que parecen purgar la autorización de Funes y ni están ni se les espera, y el alcalde de Tudela, su grupo y adláteres, engañando a los vecinos, consentirán que la basura de Guipúzcoa se trate en Tudela. Curiosamente, los mismos que no querían que la Ribera fuera el vertedero de Navarra. La tan cacareada transparencia, sólo se reclama cuando estás en la oposición, cuando eres gobierno, se practica el ocultismo aduciendo el interés general de la población. Entre tanto desconcierto, ¿quién se lleva el gato al agua? Para este viaje no hacía falta tanta alforja.
“Sócrates”
