Opinión

Cosas y casos

Ya Aristóteles definió la virtud moral como una "disposición voluntaria adquirida (hábito) dirigida por la razón y que consiste en el término medio entre dos vicios".

Y en esas estamos, desde los tiempos clásicos, sin resolver el dilema...



Se celebra en Donostia una Conferencia de Paz, y algunos la rechazan frontalmente porque entienden que hace suyas las propuestas de Batasuna... Tampoco será tan malo que las personas hablen e intercambien opiniones, posturas e inquietudes, ¿no?



Por otro lado, las dietas de los políticos han dado el campanazo estos días, poniendo en un brete lo que cobran por su gestión... ¿Ya asumen la correspondiente responsabilidad por sus hechos y acciones?



Se habla, por otra parte, de la liberalización de horarios para el Comercio que pretenden aplicar en Madrid y, al menos en Navarra, los establecimientos no quieren abrir más en festivos... ¿pero algo habrá que hacer con los "chinos" que incumplen la Ley de Comercio, o qué?



Esto son sólo algunos de los cientos de casos y cosas del día a día a que nos enfrentamos y que requieren debate. Y, sin embargo, desde la opinión pública y publicada en lugar de aportarles serenidad se están rigiendo, sólo, desde la víscera, el pronto o el interés soterrado por los más listos. De modo que, desgraciadamente, y como siempre, el consenso desaparece y el ascua sólo llega a la sardina de unos pocos, que saben esperar, como buitres o rabosos.



Todo pasa, sin duda, por tender puentes y saber estar. Algo, misteriosamente, bien difícil de lograr.