Opinión

CONTINÚA EL PROCESO DE DESMANTELAMIENTO, VENTA Y PRIVATIZACIÓN DE LA CAN

El Consejo de Administración de Banca Cívica ha realizado su primera reunión en Pamplona aprobando en ella los siguientes pasos a dar en el proceso de desmantelamiento, venta y privatización de lo que en un día fue la CAN, una entidad de carácter social y al servicio de la economía navarra.

Los dos principales acuerdos tomados son, por un lado, sacar a la venta al mercado entre el 25 y el 40% del capital de Banca Cïvica, con lo que la propiedad de ésta quedará en esa misma proporción en manos de las grupos, bancos, fondos financieros, etc… que compren esas acciones.



El segundo acuerdo tomado ha sido proponer a las cuatro Cajas que conforman Banca Cívica modificar su acuerdo de integración, en el sentido de traspasar a Banca Cívica, de forma total y exclusiva (antes estaba transferido tan solo el 50%), toda la actividad financiera de las cuatro Cajas.

Para realizar todo lo anterior, se ha nombrado a Credit Suisse como intermediario para la captación de inversores, a lo que hay que sumar las gestiones directas que Banca Cívica está realizando en otros mercados financieros internacionales, como son los de Londres y Nueva Cork.

En resumen, la CAN deberá ceder el cien por ciento de su actividad financiera a Banca Cívica y ésta a su vez venderá una parte substancial de su capital a cualquier inversor o especulador que estime de interés este negocio. Con ello, los dineros e intereses de todas las personas que han depositado en la CAN sus ahorros o realizado con ella sus negocios (préstamos, hipotecas,…) estarán sometidos a los intereses cada vez más distantes de Navarra (Madrid, Londres, EE.UU.,…) y que nada tendrán que ver con las necesidades económicas y sociales de nuestra sociedad, sino con el ánimo de lucro que moverá a los nuevos propietarios.



Frente a ello, la izquierda abertzale considera que los pasos a dar deberían ir en una dirección opuesta: a) manteniendo y reforzando el carácter público y social de la CAN; b) insertando su actividad, junto con las empresas públicas navarras, en el impulso de un fuerte Sector Público navarro; c) reformando y democratizando a fondo los estatutos de la CAN, ampliando la participación de los impositores y grupos sociales y, finalmente, d) abriéndose al resto de Cajas vascas a fin de recuperar el espíritu con el que surgió la CAN dentro de la Federación de Cajas de Ahorro de Euskal Herria.