Opinión

Cómo afrontar las elecciones en Navarra

Después del 20-D hemos asistido a unas negociaciones que expresan muy bien las posturas políticas que se dirimen en el Estado Español. Por un lado el conservadurismo económico y político del PP, incapaz de dar un paso en ningún sentido. Por otro, hemos visto a un PSOE que al principio amagó con hacer una coalición de izquierdas, pero que inmediatamente rectificó bajo la presión de los poderes económicos y de sus barones encabezados por Felipe González. Rectificación que realizó con el acuerdo con Ciudadanos, en el cual se trataba de mantener la política económica existente aderezada con unas cuantas reformas sociales, es decir, la reforma del régimen, pretendiendo que  los demás partidos de la izquierda se sumaran con su abstención. Por último, la posición de todas las fuerzas políticas que se agrupan por la ruptura negaron la posibilidad de esa reforma dejando sólo a esa izquierda monárquica que se llama “ Partido Socialista Obrero Español”.

"En estas elecciones generales se dirime no un simple cambio para echar al PP, sino el comienzo de una ruptura

a nivel estatal"

Es curioso observar cómo el poder está intentando hacer un relato en el que lo que se plantea “la incapacidad de todos los políticos para llegar a acuerdos” y que “los electores votaron para que obligatoriamente hubiera un gobierno”. Se omite que los intereses que representan estos partidos políticos no son los mismos, y que los electores votaron a cada partido para que se defendiera el máximo de su programa y no a llegar a acuerdos que pervirtieran su voto.

Con este discurso se pretenden mejorar las posiciones conservadoras o reformistas y plantear el máximo de abstención con la famosa  frase de que “todos los políticos son iguales”, que a la postre beneficia a la derecha.

Pero hay un nueva dinámica que puede generar un resultado no esperado. Me estoy refiriendo al acuerdo Izquierda Unida-Podemos. Los votos de IU se acercaron al millón, si bien su  representación quedó reducida a dos escaños por la injusta Ley Electoral.

Desde varios frentes se pretendía acabar con IU y no ha sido así. Izquierda Unida representa no sólo la historia de las luchas, de la honestidad, sino también porque defiende la alternativa real al sistema económico capitalista. Sistema que va a arrasar con el nivel de vida de la gente y va a convertir a España en un país de camareros y de servicios para Europa.

El cambio de vista de Podemos ha permitido que haya un gran acuerdo entre todas las fuerzas de ruptura. Este eje a nivel estatal puede permitir no sólo evitar que gane la derecha, es decir PP-Ciudadanos el 26 de junio, sino conformar un gobierno que gire en las políticas económicas y sociales y mejore el nivel de vida de la gente, eliminando los desahucios, garantizando trabajo, apostando por la educación y la salud pública, como programas mínimos.

Esta posibilidad tiene aterrorizado a los poderes económicos. Tenemos que ser capaces de dejar nuestras miserias y afrontar un reto  espectacular que entusiasme a millones de personas para mejorar  su nivel de vida y que permita construir un bloque de movilización y alternativa.

Desde aquí llamamos a sumarse a las movilizaciones de las Marchas por la Dignidad el 28 de Mayo.

Este vuelco electoral  es posible con la unidad, como en Galicia, en Cataluña y en los Ayuntamientos, y podemos dar un salto espectacular...

Francisco Jiménez

PCE-EPK IUN-NEB