Opinión

Ciudades más cívicas

Cuando uno entiende lo público como algo propio, fruto de sus impuestos, es decir, del esfuerzo colectivo, es una satisfacción ver cómo aumentan los servicios que se van implantando. Por ello, esta semana Tudela y la Ribera están de enhorabuena.

El Ayuntamiento inauguró el lunes el magnífico nuevo centro cívico de Lourdes y semejante evento debe alegrar a cualquier ciudadano que espera que ésta sea la ciudad y la comarca del futuro que le vea envejecer y convivir, con dotaciones y ofertas culturales, educativas, sociales y deportivas del nivel y la talla de un buen país desarrollado.

Siempre se habla de la educación y de los niños como objetivos de futuro para alcanzar una sociedad mejor y más cohesionada, pero estos proyectos acercan también al mundo adulto “productos” que permiten crecer, adaptarse y mejorar, llevando la educación y el conocimiento a todos los estratos y a todos los públicos para hacer de nuestra ciudad un lugar más civilizado en el sentido más humanista.

Dicho esto, hay cosas en Tudela que sin duda se pueden mejorar, y una de ellas es la Biblioteca, cuya sala infantil está siempre llena.