Opinión

La unión hace la fuerza

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Recientemente leímos unas declaraciones de Adolfo Araiz, portavoz parlamentario de EH Bildu, diciendo que su partido no renuncia a la independencia de Navarra y País Vasco, de esa entelequia que llaman “Euskal Herria”. No es extraño escuchar eso de boca de Araiz, un conocido miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna en los peores años del terrorismo etarra, y que no ha condenado aún este terrorismo que precisamente lo que perseguía, además de sembrar el terror, era la anexión de Navarra al País Vasco y su posterior independencia de España.

Supongo que teorizar sobre independizarse de España es fácil, y más si no se analizan ni se tienen en cuenta las consecuencias de esta acción. Vivimos en un mundo cada vez más globalizado, y que tiende no a la segregación, sino cada vez a una mayor unión. Somos parte de la Unión Europea, donde cada vez más países quieren incorporarse, y no se entiende que un pequeño territorio de España quiera precisamente salirse de ella.

Porque sí, no nos engañemos, o mejor dicho, que no nos engañen. Como se ha dicho por activa y por pasiva en relación con Cataluña, si Navarra se saliera de España automáticamente saldría de la UE. Y eso tiene graves consecuencias. Volveríamos a tener fronteras, no sólo para pasar a España o a Francia, sino también para comercializar nuestros productos. Tendríamos que pagar más dinero por exportar, y sobre todo, mucho más dinero por importar. Todo aquello que no produjéramos (que es mucho) tendríamos que importarlo pagando importantes aranceles, algo que probablemente muchos de los que lean este artículo no sepan ni lo que es, puesto que desde que España forma parte de la Unión Europea se han eliminado.

Estamos negociando un acuerdo comercial con Estados Unidos, el conocido como TTIP, para que los productos europeos, y por supuesto navarros, tengan cabida con mejores condiciones en el amplio mercado americano. ¿Qué pasaría con la competitividad de las empresas navarras si no pudieran acceder a este mercado, al contrario que las españolas y europeas? Probablemente muchas se marcharían de aquí, lo que arruinaría ese “reino de leche y miel” que algunos quieren vender como Euskal Herria.

No podríamos disponer de euros, porque tampoco estaríamos en la Unión monetaria. ¿Se imagina alguien el valor que podrían llegar a tener los “euskos”, o como quisieran llamar a su hipotética moneda?

Y un sinfín más de cosas que no puedo explicar en las líneas que tiene un artículo de opinión, pero que a cualquiera que piense un poco en el tema seguro que se le ocurren.

Como mejor le va a Navarra es dentro de España, sobre todo ahora que empezamos la recuperación económica, y dentro de ese gran ente que es la Unión Europea. Como dice el dicho, “la Unión hace la fuerza”. Sigamos en ella.