Opinión

Gallardón y el Iva

Uno dimite, pero le premian con 87.440 euros de sueldo por menos de 70 reuniones anuales en un ‘Consejo Consultivo’ madrileño que, además de aportarle 20.000 euros más al año que por ser ministro, sin hacer nada, premia un fracaso político como su ocurrencia del aborto.

¿A qué puede sonar esto?

No es una broma. Ni, al menos, legalmente, una estafa. Pero tiene muchos bemoles, la verdad. Sólo en la política española se premia al inepto. Se salvaguarda al impresentable. Se protege a quien ya quemó su tiempo y dejó atrás una etapa, para bien o para mal.

También suena a sorna que empresas comerciales de todo tipo, condición y sector, anuncien a bombo y platillo en sus campañas que venden sus productos y servicios “sin Iva”.

Tampoco suena bien pero, igualmente, la Administración lo considera normal y lo consiente. A pesar de ser falso e ilegal.

Es lo que ocurre en un país como éste, donde sólo prospera el jeta. Donde sólo se encumbra al impresentable y se blinda al incompetente o al ‘listo’... El Estado premia siempre a sus esbirros, buenos o malos, está claro.

Gallardón, en lugar de las cesantías, se ha llevado la dignidad de los ciudadanos al terminar en un ‘aparato’ incomprensible e inmoral. Y tan absurdo y falso como el anuncio de las grandes cadenas de “vender sin Iva”. Porque ya explicarán Ustedes cómo se entiende eso de ‘Consejo Consultivo’. Suena a Audenasa a la madrileña, o a ‘Cocidito para los amigos’.

¿Pero esto qué es? ¿A quién pretenden tomar el pelo más? Lejos de ordenar lo público, se toleran patrañas y se propician despropósitos: ¿Dónde aspiran llevar así a este país estos sinvergüenzas? ¡Pobres de nosotros!