Parece que lo han limpiado todo con, simplemente, publicar en esa web los sueldos de unos cuantos altos cargos del Estado y de nuestros mandatarios políticos. Parece como si la transparencia ya hubiera hecho su aparición en nuestra Administración y en los cargos electos y de libre designación.
Pero ese no es el problema. Primero porque se ve claro lo mal pagada que está la política; segundo porque no tiene relación ni sentido lo que cobran algunos por estar en Consejos de Administración, y en otros departamentos y puestos, respecto a médicos y otros muchos profesionales; y tercero, y lo que es aún peor, porque la mayor parte de esos sueldos van a parar a personas, en el mejor de los casos, ‘insuficientes’ y lerdas.
Infinidad de Alcaldes, Parlamentarios, miembros del Congreso y del Senado, de Diputaciones y Ayuntamientos, de entes y Mancomunidades, no aportan nada y cobran, al menos, como un profesional de cierto rango y eso, además de injusto, nos sale carísimo.
Llenar el establishment de ineptos. completar con palurdos sus ‘listas’ de compromisos políticos y repartos de escalera de comunidad de vecinos, nos sale demasiado caro, y así nos va.
El capitalismo da a quien no necesita. O justamente eso, da sin valorar lo que debe dar.
En general, gestores de primer orden deberían ganar bastante más y mejor, pero es un absurso que se debata sobre los sueldos cuando estos ‘representantes’ que los perciben ni dan la talla, ni están a la altura, ni aportan nada más allá que la marioneta de las siglas que representan en este teatro de la vida, falso sueño calderoniano que, ni nos merecemos, ni es justo. Lo demás, brindis al sol e intereses partidarios.
Mariano N. Lacarra
Director
