La ‘consulta’ realizada este domingo en Catalunya, no puede dejar indiferente a nadie porque es un fiel reflejo de esta España heredada de curas y políticos mediocres, gobernada bajo el palio de la represión y la Santa Inquisición que impidió, y trístemente impide aún, convertir en el gran país que es a esta piel de toro cainita e hipócrita, enfrentada, ruín y poco ensoñada.
¿Quién es nadie para restarle derechos a nadie? ¿Y quiénes son ellos para saltarse a la torera unas leyes que nos hemos dado todos y que han costado sangre, sudor, lágrimas y llantos durante los cinco siglos de historia que nos acompaña, tristemente?
Pues en esas estamos.
Votar sin censo y con banderas y símbolos en los ‘colegios electorales’ no es votar, digan lo que digan. Como tampoco es de recibo que quienes son los garantes de este Statu Quo, por malo e incompetente que sea, se vean incapaces de garantizar nada de nada, mientras cada estamento, cada funcionario, sólo ha mirado por salvar su culo y dura cara dura...
¿Cuándo se comenzará, en serio, a plantear esa República Federal, que ya es, esta España en ruina y debacle permanente?
