Opinión

Maniobra de distracción

El TAV, el Convenio Económico, el Canal de Navarra, la jornada intensiva en Educación, la Ley de Símbolos y el Mapa Local han sido algunos de los fuegos de artificio y maniobras de distracción utilizados para introducir de forma permanente y sin ruido los centros de referencia del modelo D en las zonas no vascófonas de Navarra. No hay dinero para nada, pero la implantación del vascuence no tiene restricciones. Además, han sacado el borrador de ley que regula la obligación del euskera para acceder a cualquier plaza dentro de la administración pública de Navarra.

Cuando el idioma minoritario es impuesto, deja de ser un valor cultural respetado y compartido para convertirse en una herramienta política nacionalista que es en sí mismo su propio fin; con todo lo que conlleva de confrontación social y rechazo. La mayoría de la ciudadanía navarra reivindica en silencio, todos los días, su derecho a vivir en castellano, que es su lengua materna y la están abocando a rechazar con contundencia la imposición e inmersión lingüística que se persigue. Es una vergüenza que los navarros castellanoparlantes sean ciudadanos de tercera; y que sus hijos, para tener oportunidades de trabajo en la administración pública, tengan que opositar en Andalucía. La ciudadanía no puede quedar impasible esperando que otros les solucionen el problema; ni los políticos pueden creer que la solución esté en una movilización autónoma de la sociedad civil. Faltan líderes que movilicen y convenzan para unir voluntades y esfuerzos. Porque, entre tanto, los nacionalistas se aprovechan de este divorcio entre la ciudadanía y la clase política para hacer lo que hacen y destrozar lo que tanto ha costado construir. Pero aún quedan luchadores natos y no contaban con el incombustible Catalán, que se iba a postular como el altavoz de los descontentos y paladín de la sensatez y la cordura, denunciando una y otra vez la actuación autoritaria y discriminatoria del cuatripartito en contra de la mayoría de la población navarra. ¡Bravo por el corellano!

Quién hubiera dicho que IE iba a participar activamente en este despropósito. Menos mal que en esto UPN y PP han sido claros, y el PSN, como casi siempre.

Sócrates