Según una investigación de el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, casi uno de cada tres accidentes laborales tiene su causa en factores relacionados con la organización del trabajo, como un método inadecuado o inexistente, unas instrucciones insuficientes o una selección incorrecta de equipos.
Le siguen en importancia, con un 21%, las causas relativas a la prevención, como la no identificación de riesgos, la ausencia de mantenimiento o la no adopción de medidas preventivas; y el tercer lugar lo ocupan las causas relacionadas con factores individuales del propio trabajador, con un 18%.
De este modo, está claro que la asignatura pendiente de nuestro tejido productivo es una falta de prevención y reflexión acerca de la actividad que se desarrolla...
Una evidencia más de cómo se improvisa, sin madurar, la forma de hacer las cosas en esta sociedad nuestra.
