Opinión

Un nuevo contrato, pero no para los laboratorios

Todavía nos quedan opciones para defender el Hospital de Tudela. En tres años UPN no ha conseguido demostrar donde está el ahorro de 7 millones de euros que pretenden. En realidad caminamos hacia otra privatización. Primero se unifican los laboratorio, probablemente un requisito para que la oferta de privatización sea más interesante para el sector privado, y después se alegan dificultades y falta de medios para hacer frente a esa unificación, ofreciendo como remedio al desastre, la empresa privada. En definitiva, creamos un problema que no existía y le proporcionamos una solución que si nos va a crear un problema de verdad. Al ciudadano sólo le resta preguntar ¿Qué empresa privada se ha mostrado dispuesta a quedarse con este servicio?

La batalla ha sido de la Plataforma Ribera en Defensa de la Sanidad Pública pero la guerra es de todos, porque es un problema de servicios públicos y los ciudadanos elegimos que servicios queremos tener. El Gobierno de Navarra tiene que limitarse a gestionar y hacer viable la sanidad, no a convertirla en un negocio facilitando las condiciones de privatización para el sector privado. Nos dice la Consejera que el sistema sanitario actual no es viable, entonces ¿por qué en los dieciséis años de gobiernos de UPN no se ha procurado una solución? Y aún hoy nos dicen que somos la Champions League.

El PSN nos ofrece un nuevo contrato social a la ciudadanía, y tienen razón, porque el contrato que tenemos es de renta antigua y ha llegado el momento de actualizarlo. Hasta ahora sabíamos que el contrato con los políticos estaba falto de cláusulas relativas a la rendición de cuentas pero también esta confuso respecto a cual es el objeto del mismo. Cuando les votamos no les dimos permiso para privatizar la sanidad.

El PSN recoge el guante para defender la sanidad pública. Es el momento de demostrar con hechos el mayor compromiso social que defendemos desde el partido. No podemos dejar que sea la ciudadanía la que asuma las tareas que deben realizar los políticos.

Ana García Gómez