Opinión

El Conservatorio, en una espiral con salida

Marisa-Marqués-Rodríguez.jpg

Hace poco conocíamos que la APYMA de la Escuela de Música y Conservatorio de Tudela ha llevado a cabo una iniciativa para intentar recaudar fondos y poder así arreglar los ordenadores de la sala de profesores y comprar otro, ya que el número actual de equipos y su deterioro impide un uso normalizado por parte del profesorado. Esta noticia me hizo sentir vergüenza, aunque no es sino una muestra más de la falta de apoyo e interés del equipo de Gobierno del Ayuntamiento y del Gobierno de Navarra, por este centro educativo. Son ya muchos los años que la Escuela de Música y Conservatorio Fernando Remacha llevan luchando por sobrevivir en Tudela, y esto no es por su mal funcionamiento, o porque no sean referencia de Centro educativo musical de la  Ribera, o porque tenga poca matrícula, sino porque después de creado el centro, el Gobierno de Navarra sigue sin asumir sus competencias y sin mostrar un apoyo económico real, suficiente y estable al centro educativo. Mientras, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Tudela, UPN-PP, deja pasar el tiempo, sin resolver las cuestiones de su competencia, como el estado de las instalaciones o el convenio con el profesorado y remite, pero no exige, al Gobierno de Navarra que asuma sus competencias y compromisos con el centro.

Siguiendo la expresión coloquial que dice “el uno por el otro, la casa sin barrer”, nos encontramos hoy con unas instalaciones muy deterioradas (tanto continente como contenido); un profesorado implicado y comprometido con el centro y su alumnado, pero cada vez más desanimado, pues llevan años sin ver solución a problemas laborales enquistados, que con una buena predisposición del Ayuntamiento, las orientaciones de GN y los modelos de Convenio de otros centros de naturaleza similar, estaría resuelto; y además un convenio con fecha de caducidad, diciembre de 2016, el cual, si no vamos avanzando, volverá a cuestionar la continuidad del centro.

"El Ayuntamiento deja pasar el tiempo sin resolver las cuestiones"

Sólo espero que con el año nuevo y la recién creada “Comisión de seguimiento del convenio de colaboración”, se de un cambio de actitud de los responsables municipales y del Gobierno de Navarra. Un cambio que pase por realizar el estudio, al que se compromete en el convenio vigente, sobre financiación, gestión y servicio del Conservatorio y por establecer un convenio laboral con los y las trabajadoras acorde al trabajo docente que desempeñan, sin ser despedidos los meses de verano (vacaciones de todo docente) y que evite dejar sin equipo directivo al centro estos meses. Sólo así la educación musical en la Ribera será una realidad que no esté permanentemente en la cuerda floja. De lo contrario continuaremos reproduciendo “el día de la marmota”. Sin Bill Murray, pero con un convenio con Gobierno de Navarra que volverá a terminarse, con lo que el profesorado volverá a no saber cuál es su futuro, el alumnado volverá a no saber si podrá seguir estudiando música en la capital ribera, la APYMA, con el apoyo de la ciudadanía, seguirá luchando porque todo salga a flote y el Ayuntamiento se acordará entonces que tiene algo sin resolver y... en el mejor de los casos, como ocurrió en junio de 2014, se firmará un nuevo convenio a última hora que “apañe” la situación dos años más... y vuelta a empezar. El Conservatorio y la Escuela de Música merecen no quedar atrapados en una espiral sin salida. El Ayuntamiento de Tudela y el Gobierno de Navarra tienen que escuchar a la comunidad educativa de la Escuela de Música y del Conservatorio, mover ficha para que la música pueda jugar su papel liberador, sin círculos viciosos ni partituras dogmáticas.

Marisa Marqués Rodríguez

Concejal I-E de Tudela