En respuesta a los recientes comunicados del sindicato agrario UAGN, dónde se señalaba directamente a la renta garantizada como “responsable” de la falta de mano de obra en el campo, la Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social ve necesaria una reflexión sobre el propio discurso que puede derivar en discriminaciones y culpabilizaciónes hacia las personas más vulnerables, las personas perceptoras, aunque no haya sido su intención.
Es importante recordar que la renta garantizada nace desde la demanda social y política para hacer frente a una brecha de desigualdad injusta que sufre un 13% de la población en Navarra, en situación de pobreza, y de la cual, en ningún caso, son culpables. La pobreza se ha cronificado, especialmente desde la crisis económica y social, y garantizar los derechos sociales, como con la renta garantizada, conlleva beneficios a diferentes niveles de la sociedad: el mantenimiento de la paz social; el fomento de la cohesión social; el mantenimiento de las condiciones de vida; supone una compensación institucional debido al componente fuertemente estructural de las causas que fomentan la pobreza y la exclusión social; y, generar un sistema eficiente, lo menos costoso posible, que asegure la cobertura mínima para dar respuesta a las necesidades básicas de una parte de la población que, además, cada vez es mayor.
Sobre la denuncia a la falta de controles, creemos que la inversión debe ir encaminada hacia un mayor acompañamiento a estas personas y no sólo hacia medidas punitivas o de inspección que ya están implantadas. Este recurso que ha defendido la Red desde su comienzo, y a través de metodologías como el acompañamiento social favorecería las posibilidades de una inserción socio-laboral real y una mayor eficiencia en el uso de la Renta Garantizada de manera personalizada para cada caso.
Especialmente grave es la mención al origen de las personas, que son las que sufren mayor desempleo por las dificultades en el acceso a este. “Estas acusaciones pueden llevar a fomentar el discurso xenófobo y de odio que tanto daña la convivencia en nuestra sociedad con estereotipos falsos. No se puede utilizar a los colectivos vulnerables como arma arrojadiza” tal y como afirma Beatriz Villahizán, vocal de la junta de la Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social.
Por otro lado, la precarización del trabajo, que la Red Pobreza lleva meses denunciando, no puede volverse contra las mismas personas que la sufren. Es necesaria una profunda reflexión sobre qué trabajos se están creando y si estos mismos generan oportunidades laborales que saquen de la rueda de las exclusión a esos trabajadores y trabajadoras. O si, solamente, esos empleos creados son parches que cubren un momento productivo, pero que condenan a esas personas a la pobreza y la exclusión social.
La Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social denuncia que no es permisible este tipo de discursos que criminalizan a toda una población y para avanzar en esta dirección hemos invitado al sindicato UAGN a una reunión de carácter urgente.
Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social
