Llega la Navidad, y en torno a la celebración del Nacimiento, un año más la magia y la ilusión de estas entrañables fiestas impregnan nuestras calles y ciudades. Es tiempo de adornados, luces, árboles y belenes, regalos y reencuentro familiar. Es tiempo de bondad en el que desde nuestro interior parecen acrecentarse los buenos deseos y sentimientos para con los demás.
Navidad es también esperanza. Esperanza en un futuro mejor, en el que sigamos dando pasos para vencer definitivamente la crisis económica; para que los ciudadanos navarros logremos alcanzar mayores cotas de bienestar, y así podamos superar las dificultades que atraviesan muchas familias. Por eso, en estas fechas es tiempo de compartir, de ser generoso y solidario con el prójimo, sobre todo con los más necesitados, con los que peor lo están pasando, con los que no encuentran empleo, los que están enfermos o los más desfavorecidos.
Y cómo no, es tiempo también de añoranzas y nostalgias, de recordar más si cabe a los que se fueron definitivamente o están lejos.
En definitiva, es tiempo de sentimientos compartidos.
Ojalá la magia de la Navidad durase todo el año. ¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo!
Alberto Catalán Higueras
Pte. Parlamento Foral
