Opinión

La buena vida

Domingo por la mañana sin prisas, café y una tostada de pan de Lakabe con aceite de Ablitas, ¡Un lujo! Ojeo la agenda cultural y me encuentro con el “Congreso del Bienestar. La Vida Buena”. Uhmm... ¡Me gusta, buen plan! Me voy a Google, la primera entrada es del 2015 Joaquim Torrents (UPN) presenta el convenio del Ayuntamiento con la Cadena Ser, 9000€ de colaboración.

Sigo buscando y entró a la página del evento de este año. Las personas invitadas al Congreso parecen interesantes, un divulgador de la música, una psicóloga, humoristas, Antonio Esohotado... un defensor de las bondades de las drogas, ¡Guay¡, vamos bien, y Carlos Falco que no conozco pero me suena a título nobiliario, a vino y aceite pijo. Tuerzo el morro, se me activan las alarmas, la palabra hedonista cruza mi mente. Será la conciencia socialista está que no me deja valorar el lujo por el lujo, lo exclusivo, lo excluyente. Pienso en el aceite oliva virgen extra, que más que un lujo considero un derecho. Pienso en él y en cuántas personas hemos comenzado a incorporar en nuestra cocina el aceite de girasol que antes habíamos desterrado, y en esas familias que el aceite de oliva ni lo catan, a pesar de que seguro tienen un excelente paladar.

Entiendo que el Congreso no deja de ser un escaparate de promoción de Tudela, de sus productos, una llamada al Turismo gastronómico, cultural... Pero no sé, me asaltan algunos prejuicios. Uff, ¡me voy a pasear que es domingo y me estoy poniendo intensa!

Y llegó la hora del Vermuth, con denominación de origen eso sí, que el Martini ha pasado a segundo plano, ¡qué viva el Vermuth Torero con pintxo de diseño! Enredo a mis acompañantes con mis reflexiones acerca del Congreso del “Bienestar” y hablamos del precio de las jornadas 72€. No nos ponemos de acuerdo si es un precio ajustado, las personas invitadas tendrán un caché alto seguro, son personajes conocidos en los medios de comunicación. Pero, ¿Es ésta la cultura que queremos transmitir, la de la exclusividad, la del placer sin culpa, la que no molesta, la que adormece?.

Pero no nos desviemos que lo importante es mover el turismo, el mercado, la economía de Tudela. Todo sea por el mercado ¡Amén! Y a la siesta, que desbarramos y los placeres han de ser comedidos que se pueden convertir en otra cosa, y sino que se lo digan a Escohotado. Que por cierto, dijo que a Rajoy le ofrecería Ayahuasca, cosa que tengo que decir no me hizo ninguna gracia. Que la Ayahuasca es muy indígena, muy de la gente... que conozco la lucha de sus auténticos protectores en contra de las patentes que empresas multinacionales les quieren implantar. Vaya, que Rajoy no se la merece, que yo aún no me he creído eso del fin de las clases y eso que tengo mucha.

Llega la noche, cena con amigas, buen vino y los primeros espárragos de la temporada, seguimos con el tema. Alguien comenta que el congreso del año pasado ha sido deficitario. Ninguna sabemos cuánto porque en las cuentas faltan datos, ¿en quién recaerá el fiasco? Pues vaya, que la buena vida sale “carica” dice alguien, a algunas más que a otras, que ya sabemos quien paga las cosas al final, contesta otra. Y digo yo que si hemos cambiado de Ayuntamiento también podríamos cambiar de política cultural, ¿o qué? Afirmo vehemente mientras alzo mi copa de vino cosechero de Murchante, que el Reserva se me acaba de atravesar.

Mertxe Gil Peña

Miembro de CUP Tutera-Tudela