Opinión

Sucesos paranormales en Tudela

El autor hace referencia a las noticias vitales de las líneas discontinuas torcida pintadas en la Avenida Zaragoza y al jaleo del concurso de carteles de Fiestas de Santa Ana.

Algo tiene el microclima de Tudela que confunde, no sé si será el cierzo, el Ebro, la cercanía de las Bardenas pero lo que pasa aquí no pasa en ningún lado. Solo así se entienden dos sucesos paranormales tan distintos e inusuales. Me estoy refiriendo al extraño caso de las señales viales tudelanas y al no menos oscuro tema de los carteles de fiestas.

El primero es un hecho, cuando menos insólito, que merecería páginas de estudio, un monólogo y muchas preguntas. Cómo es posible que líneas y señales viales tan dispares como son un paso de cebra, un STOP y unas líneas discontinuas se retuerzan, se muevan y campen por sus anchas en las calles tudelanas es un misterio. Puestos al habla con los artífices de tal fenómeno extraño, aseguran que las líneas tanto del paso de cebra como de la división de calzada estaban bien cuando las dejaron y que las letras del STOP estaban en su orden correspondiente. ¿Se mueven pues las letras y las líneas cuando no miramos?, ¿Qué clase de pintura se utiliza que no se fija a la calzada?, ¿tiene Tudela un subsuelo único en el que todo se desliza a su libre albedrio? ¿Sucede esto siempre a la misma hora y lejos de las miradas de los pintores o no tiene horario fijo?. Preguntas sin respuesta y que tras semanas de estudio no he podido aclarar.

Pero si el anterior tema es enigmático, aún lo es más el tema de los carteles de fiestas. ¿Cómo es posible que año tras año haya problemas para elegir al ganador y una cosa que parece sencilla sea un fenómeno inexplicable?. Este año tanto los artistas como el jurado han sido influenciados por este microclima del que hablaba al inicio de mi misiva y tanto unos como otros han cometido errores que no se entienden sin la confluencia de varios de estos elementos distorsionadores del intelecto. Vuelvo a hacerme mis preguntas ¿Cómo es posible que con un pliego de condiciones, se cree que claro y concreto, los artistas no caigan en la cuenta de que las fiestas son en julio y no junio?, ¿Cómo se explica que se dejen palabras tan claves como la ciudad donde se celebran los festejos? solo factores externos a ellos explican esta circunstancia.

Pero los carteles no solo afectan a los artistas sino a los 7 miembros del jurado, (3 miembros y 4 miembras puesto que a Tudela no nos gana nadie en paridad y mucho menos en paridas), siete. Algunos pensaran que tiene la culpa el cuatripartito gobernante. Otros alegarán que la derecha es la causante de tal desatino… ¡pues todos se equivocan y fallan en sus conclusiones!. De los siete miembros del jurado hay cinco concejales y cada uno de un grupo distinto, abarcando con ello todos los espectros ideológicos. Allí opinó tanto la concejala del PP como el de IE y todos erraron. Algún malpensado dirá entonces ¡eso es por poner a políticos haciendo de críticos de bellas artes! ¡Pues vuelvo a decir que no!. El jurado estaba tan bien hecho que junto a estos políticos había un coordinador de cultura y una archivera municipal que erraron igual. Primero eligieron seis carteles, luego quitaron uno, al día siguiente tres más….Vamos que alguien pensaría que no leyeron el texto y solo se fijaron en las estampas como se decía antes y otros que por poco tienen que ir a buscar carteles al concurso de Pamplona.

Yo creo que no, que los miembros del jurado se fijaron en el dibujo y en el texto. Pienso incluso que todo estaba bien el día de la elección y que como ha sucedido con las señales viarias, algo tiene Tudela que cambió letras, omitió palabras, retorció las frases hasta hacerlas incumplir el pliego de condiciones…será el viento, el agua, la tierra pero algo pasa en Tudela. A ver si llamo a Iker Jiménez que esto da para cuatro programas.