Primero fue Europa, después EEUU y ahora China, quien está exprimiendo a África sin importarles que allí viven y vivían mucho antes que en ningún otro continente los africanos.
Estas potencias apoyaron a dictadores que a su vez provocaron guerras étnicas, que como consecuencia han provocado millones de muertos y la huida de esas zonas de millones de personas.
Tan solo para así favorecer su inagotable codicia de robarles todo lo que su rica tierra producía.
Y ahora en Europa además de todo eso, nos encontramos teniendo que acoger por solidaridad humana, las desdichas provocadas entre otros por “el señor” G. Bush (apoyado por Aznar). Tras el ataque a Irak y posterior abandono del país de las tropas americanas, dejaron el campo abierto al estado islámico, formado por victimas de dicha guerra, para invadir Siria. La mayoría de sus líderes estuvieron y fueron torturados en Irak en sus tristemente famosas cárceles y en Guantánamo.
Se dijo que dicha guerra y otras del entorno eran para “democratizar” esos países. Países que además de petróleo tenían su medio de vida y político, con dictadores que América y España tenían como amigos hace muy pocos años, porque precisamente controlaban el avispero de países, religiones y sectas, que ahora, una vez destruido, salen con todo su resentimiento a dominar el mundo y de la manera más cruel.
Esto no tiene marcha atrás y ahora el mundo, y sobre todo Europa, se ven inmersos en un conflicto de inimaginables consecuencias.
Los que vienen huyendo del caos, también tienen su ideología y vienen para quedarse. Sumados a todos los demás musulmanes que ya tenemos en Europa, son muchos y serán muchos más. Por qué los europeos cada vez tenemos menos hijos y ellos cada vez tienen más.
¿Qué hacer? Nuestra conciencia nos pide solidaridad, pero ¿y nuestro futuro? Dentro de no muchos años se igualara la población de musulmanes con plenos derechos europeos al resto.
La extrema derecha continua creciendo en Europa y solo les falta un líder iluminado para capitanearlos. Y ya sabemos las consecuencias históricas que esto ha tenido para la humanidad.
Sé que es muy duro y difícil tomar una decisión, pero alguien la tendrá que tomar.
José Luis Ultra Arellano
Tudelano
