Opinión

Compromiso

Hace frío, el cielo amenaza tormenta, mis amigos están en el cuarto jugando a la Play, tan calentitos, que da una pereza subir a entrenar al campo de fútbol... Esta es la sensación que tienen muchos jóvenes futbolistas de nuestra Comarca de lunes a viernes. El fútbol, como todos los deportes, además de tener su parte de disfrute y su parte de alegrías, también tiene su sufrimiento, sus tristezas y su compromiso.

Cuando comienza la temporada todo es entre- tenido, divertido. Tras el verano vuelves a reencontrarte con el balón, hace buen tiempo y todavía no han llegado las derrotas. Disfrutas haciendo un caño a tus compañeros, te picas cuando te hacen un regate y celebras cada gol que metes en los entrenamientos. Es con el paso de las semanas cuando hay quienes empiezan a ver ese divertimento como algo cansino y demasiado sufrido y comienzan a ver otras alternativas más apetecibles que ir a pasar frío mientras dan vueltas corriendo al campo de fútbol. El número de efectivos va bajando en cada entrenamiento y, aunque quizás no sean conscientes, perjudican al equipo, a su entrenador, a sus compañeros, a sus amigos.

Las temporadas son largas, sobre todo cuando los resultados no acompañan, pero cuando comienzas adquieres un compromiso que debe ser mantenido desde el principio hasta el final. Tú presencia ayuda a mejorar al equipo de forma colectiva y de forma individual, ayudas a sacar lo máximo de todos y aprendes valores que en otros ámbitos de la vida quizás no descubras. Hay que saber ganar, hay que saber perder, pero también hay que saber que una vez que te comprometes con algo, debes cumplir con tu palabra, porque cuentan contigo.