Opinión

Más TAV, más mentiras

 El Gobierno del reino de España con la colaboración necesaria del actual Gobierno de Navarra, continúan adelante con la construcción de las obras de la plataforma ferroviaria del Tren de Altas Prestaciones (TAV) en Navarra. Después de sendos informes del Tribunal de Cuentas Europeo del año 2016 y el último de recientes fechas en el 2018, donde se cuestionan y denuncian claramente el despilfarro económico que supone la construcción de líneas de alta velocidad en el Estado español, se continua con la barbaridad de la construcción de una obra pública sin ningún tipo de informe o estudio que justifiquen el despilfarro económico de las cuentas públicas, el ataque al medio ambiente y al territorio no demostrando ninguna rentabilidad social, económica y medioambiental; más bien al contrario, todos los informes publicados por investigadores de diferentes universidades informan, explican y justifican con datos los estudios realizados donde se demuestra la gran mentira propagandística que realizan los/as defensores/as del TAV/TAP: Ni es más progreso, ni es estratégico, ni crea más empleo, ni más riqueza, ni transportará mercancías.

Mientras, siguen los gobiernos con la imposición adjudicando obras a empresas que están imputadas o investigadas en la financiación ilegal de partidos como el PP. El TAV es el negocio y el progreso para los/as que defienden un modelo económico y social donde los beneficios se privatizan y las deudas se hacen públicas. 

La construcción del Tren de Altas Prestaciones (TAV) destruye el ferrocarril como transporte de carácter público y social. Los/a defensores/as del TAV llevan más de 25 años recortando el presupuesto en el ferrocarril convencional, conduciendo a la empresa pública Adif, dependiente del Ministerio de Fomento, a una deuda de 18.000 millones de euros. Esta deuda es de todas y de todos, que junto con las cantidades milmillonarias de la banca que hubo que rescatar, ha supuesto y supone el recorte en derechos y servicios de carácter público y universal como son la sanidad, la educación, los servicios sociales, las pensiones, las ayudas a la dependencia, etc.. 

Por todo ello y porque la construcción del TAV/TAP en Navarra supone la desaparición de estaciones que actualmente dan al menos un mínimo servicio ferroviario a localidades como Alsasua/Altsasu, Tafalla y Castejón entre otras. Porque es un ataque al medio ambiente, al medio rural, a una ordenación del territorio equilibrada, racional y sostenible, hay que decir alto y claro no al TAV/TAP. 

En la Ribera de Navarra, seguir adelante con la construcción del TAV supone ocupar y destruir zonas de cultivo, de propiedad privada o del comunal, supone construir un puente nuevo sobre el río Ebro que costará cerca de 100 millones de euros en el término municipal de Castejón lindando con sotos de ribera de un alto valor ambiental, supone cargarse el nudo ferroviario de Castejón, villa ferroviaria venida a menos desde finales de los ochenta del siglo pasado coincidiendo con las primeras apuestas por los AVE Madrid-Sevilla. Los más osados incluso apoyan, admiten o no se oponen desde las altas representaciones municipales a la construcción de una nueva estación para el TAV en Tudela cuando no son capaces de defender los actuales escasos servicios ferroviarios, recuperando la vía Castejón-Soria para uso de pasajeros y mercancías, apostando por la doble vía sobre el actual trazado entre Castejón  y Alsatsu-Alsasua, aprovechando el actual puente sobre el Ebro del ferrocarril en Castejón que ya está preparado para ello. Apostando porque en Cortes, Castejón y Tudela se puedan cargar mercancías en el ferrocarril por ejemplo, por unos servicios de cercanías y regionales con más trenes y horarios para todas las localidades riberas y del resto de Navarra con apeaderos y estaciones que nos son utilizadas y ya están construidas. En definitiva apostando por el Tren Público y Social, porque hay alternativa al TAV y porque el TAV no es la alternativa, muchas y muchos decimos que hay que paralizar las obras del TAV porque estamos a tiempo de no seguir despilfarrando dinero público y porque no soluciona las necesidades de movilidad de la gran mayoría de las personas que vivimos o transitamos en y por Navarra.

Frente a la imposición y la corrupción hay que decir alto y claro NO al TAV, Sí al TREN PÚBLICO Y SOCIAL.
 ¡¡¡PARAD LAS OBRAS DEL TAV !!!

Pablo Lorente Zapatería
Fundación Sustrai Erakuntza