Bien… Acabo de enterarme de que el penúltimo presidente ¿socialista? del gobierno de éste, nuestro país, ha declarado que sus compañeros (socialistas) están en un error, si consideran que es más importante la democracia interna del partido que los resultados electorales.
¡Quién te ha visto y quién te ve! Y es que ahí está la clave. Será democracia, pero de muy escasa intensidad. En estos menesteres, el dedo es siempre bobalicón.
Claro que hay quien troca los sondeos por urnas, arrogándose, sin pestañeo, el protagonismo de la oposición política actual, en un ejercicio de pasarse por el forro la legitimidad del actual arco parlamentario nacional.
Aún no se han posado en el escaño patrio, y han sido tristemente rápidos en practicar los vicios de sus, en breve, futuros correligionarios: utilización de eufemismos, descripción de irregularidades por comparación y, la peor de las costumbres, uso con natural desparpajo del consabido “Y tú más”, que, a la postre, supone la confesión de algo anómalo por parte de quien lo alude. Quiero creer en las buenas intenciones, aunque de momento sólo se trata de carne de encuesta, y los vicios, ya se sabe, son difíciles de abandonar.
Podemos… prepararnos.
"La honestidad consiste en ser honrado cuando nadie te ve...
No sigáis asignando la inteligencia bajo mínimos"
El posible votante, situado al otro lado del mostrador, prefiere un reconocimiento a tiempo de los errores que una explicación incompleta y a destiempo. La honestidad consiste en ser honrado cuando nadie te ve.
La representatividad es un privilegio que merece el mejor de los comportamientos, así que, por favor, no sigáis asignando la inteligencia bajo mínimos que asignais a la población, porque ese es un camino equivocado.
Enrique Rodés Martínez
Tudelano
