El Hospital de Tudela fue uno de los logros más importantes para esta ciudad. Costó años y años de esfuerzo, porque todos sabemos que toda Navarra 'debe' depender de Pamplona. Pensaba que esto se iba superando. Pero no. Hoy, tenemos menos hospital que hace 15 años. Los enfermos de aquí deben contar con los deseos de los que mandan. Hoy no basta con tener un puesto de trabajo en este hospital. Hoy, como ayer, hay que procurar ir a Pamplona, donde está lo más granado de la clase médica.
¿Se dan ustedes cuenta de que los únicos médicos con los que podemos contar son los médicos que han nacido en Tudela y la Ribera y viven en su tierra? ¡Menos mal que tenemos unos cuantos, y además buenos profesionales! Lo de conseguir que Tudela tenga servicios tan importantes como la salud ha pasado a la historia.
Cualquier prueba o tratamiento que se salga de lo normal, o que se considere una mejora para el paciente... ¡A Pamplona! Sin tener en cuenta que hay personas que no conducen o que no tienen dinero para derrochar en viajes.
Tudela y su Ribera siempre han tenido que tragar lo que Pamplona decide. Para poner un ejemplo claro, en Tudela hay un médico endocrino para 100.000 pacientes. Más medio. Sí, medio, que viene algunos días de refuerzo, porque el otro medio se lo quedan en Pamplona, donde hay diez consultas de endocrino sólo en el hospital Virgen del Camino.
Blanca Arribas Alcalá
