Opinión

Renta Garantizada... ¿a cambio de qué?

Es cristiano, humano y natural, ayudar a los demás. Más bien es una obligación moral, si sabemos entender bien qué es vivir, bien, en realidad. Pero esto requiere de una reflexión previa... De ahí al mantenimiento ‘a la olla boba’ de las 16.000 familias que ya está atendiendo el Gobierno, va un abismo.

El Ejecutivo foral dedicó a esta materia el año pasado 100 millones€, bien gastados -sin duda- y que se pueden pagar, pero que, socialmente, se interpretan como dar comida al pescador, en lugar de enseñarle a manejar la caña. Es decir, no se entiende cómo se generalizan estas ayudas hasta un extremo tal en el que, a la hora de la verdad, no se estimula el esfuerzo ni se fomenta la formación, la mejora continua o la integración, social, cultural o laboral, cuando se ayuda en el día a día de la forma, estándar, en la que se está ayudando... Así, dar 600€, 810€, 960€, 1050€ ó 1140€ al mes, a unidades familiares de 1, 2, 3, 4 ó 5 miembros, respectivamente, ¿qué resuelve?

Si no se piden, a cambio, trabajos en mejoras para la comunidad, formación y educación reglada, etc. ¿de qué sirve tanto apoyo? Por la caridad, mal entendida, entra la peste...