Opinión

La gratuidad de la AP-15, una quimera

Aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo, es una quimera que, curiosamente, guarda plena relación con las falsedades, manipulaciones y mentiras que rodean, un capítulo cada vez, a la tan traída y llevada gratuidad de la AP-15, esa autopista entre Pamplona y Tudela, que estando pagada y requete pagada, pretenden que sigamos financiando, librándonos de ello, sólo si vamos y volvemos en el día. ¡Qué buenos son! ¡Y seremos tontos si consentimos semejante oprobio!

Que Fomento pague 12 millones para ‘compensar’ por el uso de esta infraestructura que PP y UPN vendieron a sus amigos en 2003, es una desvergüenza aún mayor que los años de sillón de Aizpún y Sanz, cuando este servicio se debería estar costeando con cualquier otra fórmula que no fuera la de “subvencionar” a una empresa que gestiona una vía que ya debería formar parte del patrimonio del dominio público.