Opinión

La Fiesta, esa eterna disgresión

Nos encontramos en pleno apogeo festivo. Toda la Comarca se sumerge ahora en sus FiestasPatronales y nadie es ajeno a la disgresión que suponen en rutinas y vidas diarias, gusten o no.

Las Fiestas siempre son lo mismo, aunque cada año cambian, van sufriendo una mutación que a nadie escapa, si bien se deja pasar porque al vértigo que supone su transformación, se antepone el aburrimiento y las carecias implícitas a las mismas. Por ello, permanentemente, se deben tener en cuarentena para recuperar lo que de bueno en ellas se va quedando atrás, intentando, a la par, modernizarlas, restarles cuanto de malo se van encontrando. Así, creemos que deben afrontarse, sin miedo, con diálogo, cooperación y colaboración, para mantenerlas vivas y en permanente mejora.