Opinión

El pajarito Pinzón

Hasta ahora el pajarito Pinzón, ese que nos vigila para saber si hemos sido buenos o malos, llegaba siempre en vísperas de la Navidad. Algunos aseguran que no es real, que es un invento de los padres para conseguir que los peques se porten bien. 

Pero desde hace años, por encima de nosotros sobrevuelan amenazantes pajarracos, estos sí muy reales, que empiezan a conocer todo sobre nosotros. Sabíamos ya que están al tanto de nuestros gustos por las compras que hacemos y por las páginas que visitamos, y que controlan por dónde nos movemos en cada instante. Pero acabamos de descubrir que también averiguan nuestras afinidades políticas y nuestra tendencia de pensamiento por las reacciones y comentarios en las redes sociales. Y que venden esa valiosa información a quienes buscan modificar nuestra conducta e incluso nuestro voto. Usan poderosas herramientas para ello (publicidad segmentada, bulos dirigidos que usan el miedo y el odio para alentar la reacción buscada, medios de noticias falsas...). Ya lo han hecho antes, y han logrado dar la vuelta a las encuestas en asuntos como el Brexit o la elección de Trump ante el estupor general.

Como las grullas en invierno, ya han llegado a España. Cuando escribo esto, acaba de ser aprobada una ley con los votos de PP, PSOE y C’s que permitirá a los partidos políticos elaborar bases de datos con el perfil ideológico de los ciudadanos a base de información extraída de páginas web y redes, así como enviarnos propaganda electoral por SMS, WhatsApp, correo electrónico o mensajes privados a través de las redes sociales, sin nuestro consentimiento previo. Y no será solo propaganda lo que nos envíen, podemos estar seguros.

Teniendo en cuenta las fechas en las que estamos, propongo bautizar a esta norma como la Ley Pinzón. Así que no olvidéis portaros bien y votar a quien conviene. Por si acaso. Estos pájaros nos vigilan. Y lo saben todo de nosotros.