Opinión

Los intocables

A la escalada de actuaciones del Gobierno de Navarra en materia de recursos naturales, biodiversidad y caza hay que sumar la campaña demoledora de el grupo Unidos Podemos presentando una proposición de ley en contra de la caza.

Estamos los cazadores, los amantes de la naturaleza, los que de corazón amamos lo que hacemos, en el peor de los escenarios posibles. Por un lado, nuestra posición autonómica con respecto a disfrutes y aprovechamientos, sin línea de trabajo conocida para el resto de los navarros.  Quemar el soto de los tetones en Tudela, autorizar una matarrasa en Barcelosa, o una cacería en Bértiz o su visión particular acerca de las especies aloctonas y su gestión... En Navarra, hay instaurada una política de conservación, basada parece ser, en la restricción de los aprovechamientos naturales que siempre, nos han acompañado como historia de esta, nuestra tierra.

¿Cuánto cuesta mantener este departamento? ¿Qué le reporta al ciudadano navarro? ¿Es tanta la diferencia en biodiversidad de comunidades y parajes contiguos para que en Aragón se pueda cazar 30 días la perdiz y en Navarra solo 2? Yo creo que no, es solo cuestión de gestión y hacia donde se debe enfocar la misma. Una cosa hay que tener clara, la parte de los impuestos  para estos capítulos deberían ser utilizados con claridad y siempre para generar y regenerar no, para utilizar la palabra “conservar “de manera especial, finalizando casi siempre, en restricción.

Se hace imprescindible, la creación de una mesa donde los afectados tengan una parte que decir y no, como en otras ocasiones de carácter consultivo. Los políticos deben dentro de la legalidad, hacer cumplir sus programas y ser atrevidos para cambiar tendencias establecidas... En Aragón hacen del monte público un recurso del cual se nutren para mantener las infraestructuras. Sé que solo son palabras como otras tantas, pero algún día llegará el movimiento del sentido común, aquel que nos equipare en aprovechamientos y recursos a comunidades hermanas como Aragón.

En Navarra si no fuera por los daños en la agricultura que ejercen de presión sobre el citado departamento, posiblemente ya se hubiera prohibido la caza. A nivel nacional todavía es peor, ya que el grupo Unidos Podemos ha presentado una proposición de ley para pedir la prohibición de la caza en España. Parece ser que este grupo de personas se han olvidado de que muchos de estos recursos, ahora en denuncia, fueron parte de sus sustentos. Sobre todo hay algo que es más grave y es la discriminación total gratuita e injustificada como colectivo, a pesar de ser el más numeroso tanto en socios federados, como en practicantes más de 1.000.000.

La transferencia de este deporte, recurso, ancestro, hacia nuestras generaciones venideras está tocada y hundida. Los jóvenes no quieren acompañarnos al campo porque hay poco que hacer, si acaso recibir alguna denuncia, por cualquier cosa. La defensa de nuestros usos y tradiciones, marca el futuro y la historia de un pueblo. El desconocimiento de las generaciones más jóvenes de estos usos y disfrutes desde los propios sentimientos, pueden ser marcadores de su propia desaparición. Las limitaciones para disfrutar de la naturaleza, tocar la tierra, cortar un árbol, hacer fuego, cazar, pescar, son algo que deben disminuir  considerablemente.

Hay que recuperar la llamada al entorno natural, pero para eso hay que trabajar en otra dirección en crear, no en restringir y denunciar.