Opinión

Lo autóctono navarro en peligro

Como si de recital prosaico de Sabina se tratara: Me lo contaron las lenguas de doble filo: en Navarra, el medioambiente se contamina, los recursos se pierden, y se quedan tan tranquilos. Los ciudadanos en vida, la gestión y riqueza natural repartida votaron, sin embargo desidia y soberbia han encontrado.

La línea emprendida hace 20 años, pocos misterios nos aguardan ya que en restricción y carencia fundamentan su alianza. La gestión hidrológica unida a la gestión del hábitat sin mermar recursos, desde hace tiempo utopías inalcanzables se han convertido. Defensa de lo aloctono, salvaguarda de lo incomprensible, hacen a nuestra fauna, ríos, y montes soñar en imposibles. Hace ya mucho tiempo, nuestra fauna murmulla, pidiendo un cambio de dirección, Navarra se queda sola en pro, de denuncias y hastio. Nuestros ríos, lloran sin poder arrojar lagrimas a su cuenca, nuestras especies como perdiz y liebre desaparecen, entre la pasividad de quien denuncia en su nombre. Las especies invasoras, aliados han encontrado, porque una vez establecidas, no las han hechado. Castores, Visones, Cormoranes, etc son prueba de ello, a tal punto que empadronado han cursado.

Queremos ver, queremos sentir, como lo que votamos en campaña, en nuestros ríos y montes se ha refrendado. La necesidad de un plan estratégico, para ayudar especies animales o vegetales ha llegado. Generar y defender recursos es nuestra prioridad, aun a costa de imponer claridad en un medio, nuestro medio, no su medio, porque mucho de lo autóctono navarro esta en juego.

Me lo contaron las lenguas de doble filo: En Navarra los ríos lloran por ver sus cuencas limpias de aguas puras y sus campos llenos de bosques cerrados, mientras perdiz y liebre mueren de sed.