Opinión

Alcaldes para el PP

Como jocosamente decía el amigo Groucho (estos son mis principios, si no les gustan tengo otros), el súper democrático Partido Popular, ese de  Luis Barcenas, El Bigotes,  etc. hace suyo este argumento, reformado como todo lo que tocan (esta es la democracia, si no me gusta la cambio).  Dicho y casi hecho, aunque no son pioneros en cambiar las normas a su antojo. Antes más, fueron sus socios del Partido Socialista quienes sacaron de su chistera la ley de partidos que eliminó de un plumazo el derecho al voto de decenas de miles de ciudadanos. Ahora, ante la súbita aparición de  la plataforma política Podemos que acapara el asqueo y desencanto de la población, la solución previsiblemente  a sus problemas, para seguir mandando en sus arruinadas ciudades, vuelve a ser el pucherazo“ legal o ilegal, pero “pucherazo”.

Otra alternativa poco original por cierto que les ofrece este humilde siervo es que los ciudadanos puedan votar listas abiertas decidiendo por la mayoría de sufragio la persona que desean para alcalde de su pueblo. Pero esto no procede, ya que restaría importancia a los órganos de control de los partidos y le daría más poder al pueblo.

En Navarra ante lo que se acontece, aquellos que buscan una alternativa, fundamentalmente Bildu por ser esta fuerza la más votada según las encuestas, se tendrán que volcar en la Ribera de pera o manzana y estómagos agradecidos para romper el aislamiento y el odio engendrado hábilmente contra la Navarra del norte.

No somos los vecinos de la Ribera los que debemos hacer ese esfuerzo sino aquellos que se han dado por vencidos antes de convencernos. Sólo así la Ribera podrá compartir objetivos como navarros con el resto de navarros. Iruñea tiene que bajar aquí a la orilla del Ebro.

Txiki (Alfredo Gil)