Tudela

Proyecto Hombre ha atendido en Tudela a 1.955 personas en sus diez años de actividad

La prevención en el consumo de drogas y en el uso adecuado e las nuevas tecnologías en escolares son sus retos inminentes de futuro.

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La Fundación de Atención a las Adicciones de Tudela y la Ribera ha atendido a un total de 1.955 personas desde su nacimiento en 2007 hasta el cierre de este año, según ha anunciado hoy el director de Proyecto Hombre Navarra, Alfonso Arana.

Arana, junto con trabajadores y miembros de la fundación en Tudela, ha hecho balance de la década de andadura de la institución, que es promotora de los programas de Proyecto Hombre en la capital ribera y el resto de la comarca.

Las 1.955 personas mencionadas han pasado por el primer estadio de la atención, el servicio de acogida y diagnóstico inicial, para ir derivándose paulatinamente a los diferentes programas de Proyecto Hombre.

En concreto, 578 personas pasaron al Programa Ambulatorio Intensivo para adultos; 234 al de Preparación y Seguimiento en Comunidad Terapéutica; 225 al Programa Joven de Adolescentes y 329 al Programa Joven de Familias.

Alfonso Arana ha destacado que los perfiles de personas atendidas varían en función de sus situaciones personales o familiares, pero que en el caso de los tratamientos ambulatorios, el 49% se realizan por consumo de anfetamina o cocaína, el 26,3% por alcohol y el 19,9% por cannabis.

“No obstante, en la mayoría de los casos se dan perfiles de policonsumidores”, ha matizado Arana, quien ha añadido también que la media de edad es de 33 años. “Es bueno explicarlo porque muchas veces identificamos drogas con jóvenes, y no es el caso”, ha dicho.

Por sexos, el 77,4% de personas atendidas fueron hombres y tan solo el 22,6% mujeres. Amaia Goienetxe, terapeuta de la fundación en Tudela, asegura que, en muchas ocasiones, las cargas familiares o factores similares hacen que los casos femeninos sean menos visibles y eso reduzca el porcentaje.

En lo que respecta al Programa Joven, que es de prevención y va dirigido a adolescentes y jóvenes de entre 14 y 21 años, la mayoría de los casos respondía a varones (80,95% por 19.05% de mujeres) y el 100% presentaba como motivo de acceso el consumo de drogas.

Los conflictos familiares (33,3% de los casos) y los problemas escolares (4,76%) son los otros dos factores presentes en los perfiles de estos usuarios, cuya edad media en estos 10 años ha sido de 17,3 años.

Alfonso Arana ha remarcado la importancia que ha tenido la creación de la fundación en Tudela y la Ribera, especialmente para facilitar el acceso a los tratamientos a personas que, hasta entonces, debían trasladarse a Pamplona.

“Hemos realizado cálculos y los usuarios se han ahorrado unas 100.000 horas y 1 millón de kilómetros en desplazamientos, lo que supone una gran ayuda en términos de seguridad y coste económico”, ha explicado.

Por su parte, Alberto Cornago, director de la fundación en Tudela, ha señalado que la prevención del consumo de drogas y alcohol, además del uso adecuado de nuevas tecnologías en edad escolar, son los principales retos a futuro.

“Nos gustaría prestar toda la colaboración que nos sea posible para mejorar la convivencia en los centros escolares y ayudar a dinamizar hábitos saludables”, ha añadido.

Por otro lado, José Miguel Sanz ha hecho balance de la situación económica de la fundación, agradeciendo “la labor de los patronos en la búsqueda de financiación y la colaboración de los Ayuntamientos”.

“Son varios los consistorios que ya cuentan con convenios anuales, como Tudela, Valtierra o Arguedas y otros muchos los que colaboran, como Corella, Falces, Cabanillas, Villafranca, Fitero o Cortes”, ha destacado Sanz.

De la financiación de la fundación, la mitad proviene de ayudas pública y la otra mitad de aportaciones privadas, con ingresos anuales que rondan los 100.000 euros.

En cuanto a las públicas, el 30% corresponde a los ayuntamientos y el 20% al Gobierno de Navarra. Con respecto a la privada, el 30% procede de la aportación de las familias de personas atendidas y el 20% restante de ayudas de CaixaBank y la Fundación San Francisco Javier, entre otras entidades.