Murchante

Murchante, naturaleza y cultura

Con un espectador de lujo como es el Moncayo, Murchante cuenta con la playa ribera por excelencia en la balsa de Pulguer.

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Con un espectador de lujo como es el Moncayo, Murchante cuenta con la playa ribera por excelencia en la balsa de Pulguer. Muchos son los que se acercan en verano a darse un chapuzón sin la necesidad de tener que hacer 150-200km para pisar las playas del Cantábrico. No muy lejos de allí se encuentra también la Balsa de Cardete, un humedal con gran diversidad de flora y fauna.

Además del Pulguer, por Murchante pasa la vía verde del Tarazonica, unos senderos para descubrir y disfrutar del paisaje y de la cultura de la zona andando o pedaleando. De hecho, por estos senderos nos podemos adentrar a las tierras aragonesas que acogen al imponente Moncayo con sus 2.314 metros.

Dentro de la localidad nos encontramos con importantes edificios arquitectónicos, como la iglesia en honor a Nuestra Señora de la Asunción, el Ayuntamiento o el Cabezo San Gregorio.

La iglesia, de estilo churrigueresco, fue construida en 1952 encima de donde anteriormente había una iglesia y en su interior cuenta con un retablo mayor que data de 1700, en el que destaca la ornamentada mazonería.

También podemos encontrar en Murchante un importante rincón de la pintura española gracias al Museo Basiano. Se encuentra dentro de la Casa de Cultura de Murchante, está dedicado al pintor local Jesús Basiano y podemos ver algunos de sus cuadros, objetos y diversa documentación sobre él.