Acaba de publicar nuestro colaborador Luis María Marín Royo un nuevo libro sobre temas tudelanos. Se trata de su publicación nº 59 y además de un texto muy interesante y documentado. Lo ha ilustrado con unas 500 fotografías en color de la ciudad y alrededor de 100 en blanco y negro, lo que le hace ser el libro con más fotografías de todos los publicados en Tudela. Como aseveración de esto, podemos señalar que figuran entre otras muchas, una de cada una de las más de 450 calles que actualmente tiene Tudela, sin que falte una sola. Todas ellas en color.
La obra se divide en tres capítulos:
18 Tudelas en el mundo
Se trata de un tema inédito ya que ningún historiador lo había expuesto, la existencia de 18 poblaciones con el nombre Tudela en el mundo. Hubo una población que se llamó Tudela en Colombia, hoy desaparecida, y existen actualmente cinco en Filipinas; dos en Bolivia y una en Francia. En España además de Tudela de Navarra, existen la Tudela de Duero a 18 kilómetros de Valladolid; dos Tudela cerca de Oviedo, Tudela de Aguería y Tudela Veguín; una en Álava, Retes de Tudela; dos en Burgos, Santiago de Tudela y Santa María del Llano de Tudela; dos en Lérida Tudela del Segre y Tudela de Preixana. Asimismo en Gerona existe el Puch o cerro de Tudela y el Pla de Tudela en Cadaqués y Tudelilla en La Rioja. De todas ellas Marín aporta alguna fotografía.
Respecto a calles denominadas Tudela, referidas a Tudela Navarra hay dos al menos en Israel, en recuerdo de Benjamín de Tudela y una en Argentina, ya que al rotularse en Tudela la calle República Argentina, allí poco después se dedicó en Buenos Aires una calle a Tudela.
Se relacionan igualmente las 44 poblaciones en España que tienen una calle dedicada a Tudela de Navarra.
Segundo capítulo
En el segundo capítulo se exponen temas sobre las arterias y barrios de la ciudad que han ido apareciendo en unas épocas u otras, con una relación nominal de los nombres las distintas calles, hoy ya desaparecidas de las que se tiene noticia.
El capítulo más amplio y que resultará sin duda el más atractivo para muchos, ya que se incluye por orden alfabético el callejero actual, con una fotografía de cada una de las calles y plazas hoy existentes en la ciudad, en el que se indica desde cuándo se les conoce con ese nombre y cómo se les nombraba en unas épocas u otras.
Hoy los tiempos y el desarrollo de la ciudad no corre, sino que vuela, de aquella Tudela de comienzos del siglo XX con 8.851 habitantes en el año 1901, la ciudad se ha ido transformando y creciendo en número de personas: en 1920 tenía 10.362 habitantes, que ascendieron a 13.740 en 1950. Es en la segunda mitad del siglo cuando este crecimiento comienza a ser más notable; en el año 1960 Tudela contaba con 16.456 habitantes, casi había duplicado la población de comienzos del siglo. En aquellos momentos que había pocos coches, el gusto generalizado era vivir lo más cerca posible del centro de la ciudad, con lo que cuando comenzó la expansión de habitantes en Tudela, se comenzaron a edificar casas altas de ocho y diez pisos en el mismo centro. Las dos primeras que se construyeron fueron la Casa de Morase en la esquina del Paseo de Invierno en el año 1962 y la conocida como Casa de los Picos en el número 16 de la avenida de Zaragoza en 1963. El mayor desastre urbanístico se realizó en la calle Juan Antonio Fernández, una calle muy estrecha para casas tan altas.
En el año 1975 Tudela contaba con 23.373 habitantes y con la llegada de la democracia poco a poco comenzó una lenta pero importante transformación de la ciudad. El número de habitantes también fue subiendo y Tudela llega al año 2000 con 27.819 personas en el censo. El aumento poblacional, a causa de la llegada masiva de emigrantes, fue espectacular y en 2010 contaba ya con 35.238 habitantes, cantidad más o menos actual.
La vida en las dos últimas décadas del siglo XX, pero sobre todo dentro del siglo XXI ha cambiado de formas y visiones. Tudela se ha expandido y se han hecho nuevas urbanizaciones, la gente prefiere vivir en casas adosadas más bajas o chalets, con lo cual el callejero casi se ha duplicado, ya que se han hecho nuevas urbanizaciones como la de la Azucarera; ampliación del Barrio de Lourdes hacia el Instituto; zona del río Queiles desde las Capuchinas. Barrio de la Música y un largo etc.
Tercer capítulo
En el tercer capítulo se exponen gran cantidad de datos sobre los caminos de entrada y salida en la ciudad en unas y otras épocas desde tiempos medievales hasta el siglo XX.
No ha tratado el autor de historiar todas las comunicaciones de tiempos pasados, aunque realmente ofrece amplia información, sino de realizar una vista rápida de cómo eran los transportes antiguos y de ofrecer al lector, hoy que todo ha cambiado tanto, algo de información obtenida de nuestros archivos de cómo y por dónde se comunicaban nuestros antepasados y los medios que tenían.
Hoy parece que todo ha sido tal como hoy día están las cosas, pero para hacernos una idea de cómo se comunicaba Tudela en diferentes épocas de tiempos pasados diremos que de Tudela a Tarazona no se iba por la cuesta de Loreto, sino por Carraborja (hoy Miguel Eza), a Pamplona se iba por el lateral del Ebro hasta Murillo y Arguedas; por último y dependiendo de las épocas, a Zaragoza se iba por el Ebro hasta El Bocal y en barca por el canal.
Un libro muy interesante y de gran valor documental.
