Pasamos la mayor parte de nuestras vidas en espacios interiores y en ocasiones el aire interior que respiramos puede llegar a estar incluso más contaminado que el que respiramos en el exterior. Esto se debe principalmente a la emisión de sustancias de los revestimientos y mobiliario, los químicos tóxicos de los productos de limpieza que usamos en el día a día y en la falta de ventilación.
Utilizar materiales sanos, maderas poco tratadas y pinturas naturales o con bajos Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs) cuando realizamos una reforma, comprar muebles con acabados naturales o utilizar plantas de interior son una buena forma de mejorar la calidad ambiental del interior de nuestras casas o lugares de trabajo.
Ventilación
La ventilación es la medida que más incidencia va a tener en la calidad del aire interior durante el uso del espacio. La ventilación mecánica que se utiliza en edificios Passivhaus es una buena solución para controlar los niveles de polvo, alérgenos, COVs, dióxido de carbono y vapor de agua del interior. Este sistema a la vez que ventila puede filtrar el polvo y el polen, y además recupera el calor del interior en invierno y lo mantiene fuera en verano.
En resumen, un interior saludable se caracteriza por mantener una buena calidad de aire interior y usar materiales naturales no tóxicos.
Tener estos pequeños detalles en cuenta pueden ayudar a la hora de mejorar tanto la salud de su vivienda como la suya.
