Opinión

Fueron llamadas: perdiz y liebre

Una vez más, asistimos con pasividad y mezcla de furia contenida, a lo que nos acontece a los disfrutarios oriundos de la bardena. Craso error fue pensar que cuando entrara un cambio en el órgano de gobierno iban a cambiar las cosas para la protección de la fauna autóctona de Bardenas. La defensa de planes estratégicos para repoblar sin restricciones administrativas, especies ya casi en peligro de extinción como la perdiz, se han difuminado en favor de la proliferación cuidado y extensión de especies minoritarias, inexistentes algunas de ellas hace años en bardenas muladares, buitres, aguilares, zorros, aguiluchos, etc.

La burocracia mezclada con políticas de mesa, dan como resultado que la línea marcada desde hace años, siga recta a pesar de el equipo de gobierno que este al mando. Bardenas, como ente privilegiado con recursos económicos como ningún coto, gracias al ingreso del campo de tiro y humanos con biólogos en plantilla, podía ya haber iniciado un macro proyecto para la recuperación de dos especies autóctonas con repoblaciones controladas: perdiz y liebre. De la misma manera, la combinación de las tareas y siembras agrícolas podrían darnos información de qué necesitamos para ayudar a las especies. Es el único “ente” con libertad al margen del Gobierno de Navarra para autogestionar los recursos, algo fundamental, si a corto plazo se quieren ver resultados.

El colectivo de los cazadores bardeneros nos sentimos una vez más defraudados ante lo que consideramos la antesala de nuestro futuro fuera de Bardenas. Parece ser que las únicas modalidades que van a quedar son: becada y jabalí especies “raras” en Bardenas hasta hace relativamente poco tiempo. NO quieren cazadores en bardenas creo yo, el dinero ingresado por tarjetas es mínimo e insignificante en comparación con la inyección del campo de tiro, si no otro gallo cantaría.

Recientemente, hemos visto publicado el anuncio de la cámara de comptos al revisar las cuentas viajes hasta de¿30 personas? ¿Ningún técnico a bordo? Eso es lo que le espera a esta, nuestra Bardena. Necesitamos un equipo profesional que trabaje por y para recuperar la Bardena, en lo que fue un paraíso natural. El derecho de la caza se practica solo durante tres meses y el resto del año, 9 meses, la Bardena es utilizada por diferentes actividades y negocios. Creo que ya las palabras sobran, necesitamos hechos, ver que nuestro calendario de actividad es de 32 días como en nuestra vecina Aragón, como era no hace mucho. El problema es que para conseguir esto, hay que planear una estrategia a 5 años diseñar, trabajar duro y tengo serias dudas de que si no hay una revolución interna, vaya a cambiar algo. Por desgracia un año más me quedo con que ”la perdiz y la liebre están vedadas".