Como cada año por estas fechas iniciamos una nueva temporada de fiestas patronales, en las que personas de todas edades buscan en ellas un lugar de diversión y celebración; bien como participantes locales de las mismas o como visitantes de otras localidades.
La Policía Foral desde su Comisaría en Tudela, colabora en el desarrollo y celebración de estas fiestas con la misma finalidad que la inmensa mayoría de los ciudadanos que disfrutan de ellas, y con el principal objetivo de garantizar la seguridad de sus participantes y el normal desarrollo de los actos programados.
Celebrar, es pasear con normalidad por las calles de la localidad sin que otras personas con aviesas intenciones, te hurten el móvil o la cartera. Es circular por las carreteras o autopistas de la zona, con la seguridad de que otro conductor no realiza una maniobra inadecuada o ilegal que ocasione un accidente con desgraciadas consecuencias. Es evitar que personas que no controlan con la debida racionalidad sus actos por la ingesta de sustancias prohibidas, acometan o agredan a otros produciendo lesiones y peleas. Es disfrutar de los actos y la libertad de las personas, sin que se sientan amenazadas por agresiones o abusos sexuales. Es garantizar la celebración y participación en la fiesta, sin conductas incívicas o violentas que lesionen los derechos y la seguridad de los demás. Es en fin, disfrutar desde el respeto y la tolerancia.
Para esta inmensa mayoría de ciudadanos que desean celebrar sus fiestas en convivencia, determina sus servicios la Policía Foral; y aunque pueda existir una minoría de personas que no entiendan nuestra presencia, nuestras actuaciones, o nuestra obligación legal y asistencial de intervenir; lo sentimos por ellos, pero la sociedad nos requiere para su interés general.
Felices fiestas, a todos los ciudadanos y visitantes de la Ribera.