La historia de la humanidad, desde que Lucy bajó de los árboles hasta la actualidad, está íntimamente ligada a los bosques. Las grandes masas forestales han sido escenario de las fantasías y los miedos más arraigados de las sociedades humanas, han sido interpretados como espacios de libertad y de introspección y convertidos en símbolos políticos y religiosos. Las distintas tradiciones populares han mantenido viva una idea ambivalente del bosque como lugar de vida y de muerte, como lugar de origen del sustento económico y como lugar hostil en el que adentrarse sin los conocimientos adecuados puede suponer un riesgo para la vida.
La fascinación por el bosque y por los árboles es transcultural y atemporal y ha sido abordada por los artistas más significativos de prácticamente todas las artes a lo largo de la Historia. La llamada del bosque. Árboles y madera en pintura y escultura de la Colección Würth nos permite recorrer la representación del bosque en las artes plásticas de la mano de algunos de los artistas más significativos del arte desde el Impresionismo hasta la actualidad.
La exposición supone una llamada metafórica, un encuentro con nuestra parte más atávica, con la belleza de lo salvaje, con los bosques mitológicos y con la necesidad, por salubridad urbana, de integrar la naturaleza en las ciudades. Pero también es una llamada concreta, una llamada de auxilio de los bosques por la alarmante deforestación y las irreversibles consecuencias de ésta para todos los habitantes del planeta.
Esta doble llamada permitirá visitar obras de artistas imprescindibles del arte contemporáneo como Anselm Kiefer, David Hockney, Christo, Richard Deacon, Magdalena Jetelová, David Nash, Gerhard Richter o Robert Longo, pero también de artistas fundamentales de las vanguardias de finales del siglo XIX y principios del XX como Alfred Sisley, Ernst Ludwig Kirchner, Max Ernst, Paula Modershon, Max Liebermann o Camille Pissarro. La llamada del bosque nos permitirá reencontrarnos con una parte indispensable de nuestro pasado como sociedad y resignificar el bosque como indispensable garantía de futuro.
Más información en www.museowurth.es/forest_fascination.html
