A veces no nos sale nada. Nos enfadamos, ponemos mala cara, pegamos golpes a las puertas y a los cojines. Le ocurre a todo el mundo. Sonia Martínez, vecina de Ribaforada de 39 años, también lo ha vivido. Y ese sentimiento de desazón que al final se torna en alivio, porque los contratiempos terminan destascándose y los sueños se cumplen, inspiró el título de una canción y, por ende, de su primer trabajo de estudio: 'Y entonces pasa'. Este jueves 13 de julio, Sonia presenta su primera incursión en la industria musical en la librería tudelana Letras a la Taza (21:00 horas).
Los sueños se cumplen, sí. El de Sonia lleva tomando forma desde principios de año y alcanzó su punto álgido a punto de terminar junio, cuando las 300 primeras copias de su disco vieron la luz. Atrás quedaron los años de conciertos informales, de actuaciones improvisadas frente a familiares y amigos. "Llevo componiendo desde los 15 años, pero una profesora de canto me puso como tarea enseñar todo lo que hacía con mi guitarra y mi voz, porque muy poca gente sabía de esto", explica.
Sonia Martínez lleva componiendo desde los 15 años pero no se atrevía a mostrar sus creaciones. Una profesora de canto la animó a actuar en público y, tiempo después, se lanzó a la aventura de la grabación
Siguiendo con su trabajo como podóloga en su localidad natal, no dudó en comenzar a mostrar sus composiciones en círculos más amplios, como El Club de la Rima, un grupo de aficionados a la poesía en Tudela y la Ribera. Fue más allá. "Me inscribí en un curso de márketing musical en Madrid para aprender cómo funcionaba el mercado. Allí tuve la oportunidad de conocer a mucha gente que tenía a su vez relación con productores, que llevaba toda la vida en el mundo de la música", relata.
El resultado después de aquella experiencia y de algunos conciertos en Tudela y en Madrid es el disco que este jueves vivie su puesta de largo. 'Y entonces' pasa es un trabajo de corta duración, con 5 temas y con un precio asequible: 5€. "Quería hacerlo así porque es una primera toma de contacto para que la gente me vaya conociendo" señala. Sus canciones hablan del conocimiento de uno mismo, del amor, nunca del desamor, porque su autora no cree en él. Sonia considera que su música invita a pararse a escuchar, en un contexto en el que el 'ruido', también en el plano melódico, invade todo. "Creo que los músicos tenemos una responsabilidad con los mensajes que enviamos", expone, recordando la paradoja de que "al mismo tiempo que se promueven campañas contra las agresiones sexuales, las letras de muchas canciones están llenas de referencias sexistas".
Con ese compromiso ha compuesto los temas que forman su primer trabajo, los cuáles han sido escogidos en base a las preferencias de los espectadores de sus actuaciones (les pedía que escribiesen en un papel los temas que más les habían llegado). También guarda otras piezas que interpreta en sus conciertos y que verá la luz en futuros proyectos. "De momento, poco a poco", dice. Otras 200 copias de su trabajo van a editarse próximamente, porque la aceptación está siendo espectacular. A veces no lo creemos pero, entonces, pasa.
