Este sábado 17 de febrero, el carnaval de Villafranca llama de nuevo a la puerta. Los vecinos apuran los últimos retoques de sus disfraces y carrozas para el gran desfile y el concurso que, este año, repartirá unos 9.000 euros en premios. Delia Linzoain, alcaldesa de la localidad, participará con sus hijos en el desfile infantil sin dejar de lado su responsabilidad municipal.
Llega una nueva edición de los carnavales de Villafranca. ¿En qué estado se encuentra esta fiesta? ¿Consolidada y con buena salud? ¿Cree que necesita algún incentivo o novedad?
Tengo muchas ganas de que llegue el carnaval porque los vecinos nos van a sorprender con sus propuestas. La celebración está consolidada en cuanto a participación, implica a más de 500 personas de la localidad y hemos llegado a tener a cerca de 4.000 visitantes. Quizás el aspecto que tenemos que potenciar es el de la formación de las nuevas generaciones de jóvenes que empiezan a participar. Es cierto que en el carnaval, hace años, había grupos de vecinos que llevaban a cabo montajes con estructuras automatizadas, con tiovivos, cabezas de humo, etc… todo de un nivel muy alto. Ahora los jóvenes que toman el relevo quizás no llegan a eso. La mejora puede ir por ahí.
Personalmente, ¿qué es lo que más le gusta de estos carnavales?
Soy madre y lo que más me gusta es la ilusión de mis hijos. Quien más quien menos se disfraza y eso se vive en las casas de nuestros vecinos. Hay mucha ilusión. Como alcaldesa, valoro mucho lo que supone para Villafranca. El año pasado se nos llamó de Guipúzcoa, de Zaragoza, vino gente de muchos lugares… se crea una expectación importante.
Hay municipios de la Ribera (Fustiñana, Cintruénigo…) que están impulsando fiestas propias para su reconocimiento como Fiestas de Interés Turístico de Navarra. ¿Se ha planteado eso el Ayuntamiento de Villafranca con su carnaval?
Desde 2009 el carnaval de Villafranca está catalogado como fiesta de interés cultural. No nos hemos planteado impulsarlo como algo más. Es cierto que otras localidades en la Ribera reivindican esas celebraciones como su sello, pero pienso que el sello de Villafranca es más el Barroco y su semana temática. Nuestro patrimonio cultural es muy rico y muy particular. De todos modos todo se puede estudiar.
Cambiando a otros asuntos de actualidad, recientemente hemos visto la resolución del proyecto Villafranca Participa. ¿Se percibe desde el ayuntamiento una mayor implicación de los vecinos o la localidad siempre ha destacado por esa participación?
Los dos presupuestos participativos que hemos hecho hasta ahora han tenido bastante eco, con un 10% de participación, aunque es cierto que a veces parece complicado movilizar a la gente para participar. Desde el principio tuvimos claro que era una herramienta para que los propios vecinos decidieran. Aun así creo que tenemos mucho que avanzar en ese aspecto y que cuesta conseguir que la gente se mueva, no concretamente en nuestro pueblo sino en general.
"La celebración está consolidada en cuanto a participación, con más de 500 personas en el desfile y el concurso y años en los que hemos llegado a recibir a 4.000 visitantes"
Lo que sí he notado es que el Ayuntamiento se ha abierto de una manera como antes habíamos vivido, en cuanto a sugerencias, instancias y todo tipo de opiniones de la gente… Es positivo porque es una manera de mejorar nuestro pueblo. Y personalmente, estoy siempre recibiendo avisos en el Whatsapp. A veces es muy grande la cantidad de mensajes, pero creo que tanto yo como los demás compañeros del Ayuntamiento estamos para eso, para ser cercanos. Eso es lo bonito de la política a estos niveles.
En la II Convocatoria de Ayudas de Fondos LEADER, Villafranca fue, junto a Cintruénigo y Tudela, el municipio que más proyectos presentó. ¿Qué suponen para la localidad estas inyecciones de financiación europea?
Tenemos que aprovechar estas oportunidades. Fue algo que nos propusimos desde el principio de la legislatura. Trabajamos muy duro porque administrativamente son procesos intensos. En temas como la eficiencia energética, aspecto en el que algunas localidades tenemos que actualizarnos, es donde nos estamos moviendo más. Hemos presentado muchos proyectos pero aún hay algunos que se nos quedan fuera.
Aunque todavía queda un año, ya se atisba el final de la legislatura. ¿Qué proyectos clave encara el ayuntamiento en esta recta final?
Nos hemos quedado sin grandes ayudas en el PIL y por eso hemos tenido que comernos la cabeza, priorizar y ver hasta dónde podemos llegar este año. Hay adecuaciones de calles que no han entrado en ese plan de ayudas pero hay que acometer y de hecho ya tenemos en marcha algunas licitaciones. En cuanto a infraestructuras, tanto deportivas como culturales, tenemos un caballo de batalla interesante. Este año en los presupuestos, que están por aprobar, hemos lanzado una lista enorme de prioridades y proyectos y ojalá salgan adelante la mayoría de las cosas, porque así pondremos en marcha lo más urgente. Todo es imposible, pero lo más urgente hay que acometerlo.
"Tenemos que aprovechar las oportunidades de las ayudas europeas de fondos LEADER. Es algo que nos propusimos desde el primer año delegislatura. Y aún presentando muchos proyectos, hay algunos que se quedan fuera"
Sabemos que nos hemos portado bien, que tenemos remanente y que ahora es el momento de ejecutar las cosas.
Y, aunque en efecto sea pronto, ¿ha pensado ya Delia Linzoain si va a volver a presentarse para revalidar el equipo de gobierno del consistorio?
Es una pregunta que últimamente me hacen mucho, también en la calle los propios vecinos. Y todavía no tengo una decisión firme aunque soy consciente de que pronto deberé tomarla. Por una parte, en administración cuatro años no dan margen para mucho y, por otra, hay días en los que una se siente agotada y no puede más. Hay que sopesar todos los aspectos positivos y negativos. A nivel personal existe mucho desgaste y eso lo hace duro. Todo el mundo debería pasar por aquí para ver cómo es este mundo. Hay días que digo que sí y hay días en los que digo que no. Pero aún no tengo una respuesta.
